El fin de semana pasado estuve en casa, en Palmaseca y, por fin, pude verme con mi familia de los domingos. Muchos saludos, abrazos y sonrisas, propio de quienes nos une este amor por lo nuestro, por el Deportivo Cali. Era, a falta de otros adjetivos, una fiesta completa. Las tribunas del Coloso estaban repletas de verde y blanco, había nervios y ansiedad, obvio, nos enfrentamos al mejor equipo del año, ni más ni menos.

El sol hizo de la tarde del domingo algo caluroso, como lo hizo el Frente Radical con su acostumbrado aguante y muestras de que, para organizar tifos «van solos».

Como les decía, un gran ambiente que, por esas cosas del fútbol y que sólo la Comisión arbitral de la Dimayor entiende, daño el juez designado el infame Wilson Lamouroux. Igual, el central, (dizque FIFA hacéme el favor) no incidió en el resultado final y el Deportivo Cali trató de lograr la diferencia en casa pero no logró superar a un ordenado, tímido y mañoso Atlético Nacional. Llave abierta para definir el sábado 05 de diciembre en el Atanasio.

Sabemos que el equipo que tenemos al frente es un rival complicado, el favoritismo claramente es para el equipo de Antioquia y lo que esperan propios y extraños es que sean ellos los que avancen. Pues yo no estaría tan seguro de eso.

El equipo de Pecoso, 18 de 19 convocados son canteranos, 10 de 11 en cancha hechos en las divisiones menores del Deportivo Cali, mostró que tiene con qué ir al frente. Varios de los jugadores levantaron su nivel individual y otros, como Quintero o Calderón, llamados a suplir la ausencia de Nasuti no desentonaron. Falta, como ha sido una carencia en los últimos meses, que la volante genere fútbol y ocasiones francas de gol pues los delanteros lucen desconectados.

Capitulo aparte merece el momento de Ernesto Hernández, el uruguayo viene sacando partidos y salvando puntos como ninguno y, como él mismo lo mencionó a la prensa local, «la presión la tiene Nacional», claro, al atajar el penal no les dejó irse con mayor ventaja. Grande, muy grande.

Hay que creer en lo nuestro y en los nuestros, no podemos permitirnos distracciones como ellos, los jugadores, tampoco, deben hacerlo.

Nada nos puede sacar del objetivo. Nada, ni el juez (los que pasaron y el que vendrá), la Dimayor, los chismes desde la sede o la malintencionada prensa deportiva de Cali (ya sabemos quienes son) y su acostumbrada cizaña llena de impresiones y humo. Nada.

Estamos para, con lo nuestro, los canteranos, pelear hasta el último minuto por defender este campeonato que ostentamos, que es nuestro y que fue ganando, como los ocho anteriores, a pulso, con deportivismo, con toda y contra todos. Hay que creer como lo hizo Ernesto Hernández, como lo hace Pecoso, como lo ha hecho Martínez y, juntos, arroparlos en un manto de energía positiva que los blinde y cuide de quienes, descaradamente, les quieren hacer daño.

Viene un partido muy complicado, un reto grande que sirve, sin duda, como prueba para lo que será la cabeza y el espíritu de los muchachos de cara a la Copa Libertadores 2016 y a nosotros, como hinchada, para medirnos la lealtad y la fortaleza al rededor de ellos. No es fácil, insisto, pero considero que tenemos con qué dar la pelea y seguir adelante, seguir sumando y ganando.

Antes de cerrar no puedo dejar de lado el tema Cristian Nasuti. El central argentino llego al Cali y aporto su experiencia y entrega para sumar la novena estrella así como para colaborar en la formación de los canteranos. Es una pena que haya decidido retirarse pero, independiente de los motivos, seguramente pesa lo profesional y lo familiar primero, como el señor que es. Buena suerte al Tano y que sigan los éxitos.

Ahora si, como dice el titulo de esta entrada, no podemos permitirnos distracciones, no podemos perder la cabeza y mucho menos entrar al campo sin alma, levitando. El juego del sábado en la noche será un gran medidor de lo que tenemos y para lo que estamos, una prueba que, con fe, aliento, concentración y unión, superaremos.

Vamos Deportivo Cali, vamos por más.

Nos vemos en Palmaseca, nos leemos por acá

Germán Salcedo Cajiao

@germanchos

 

*Foto: Archivo Particular, Estadio Deportivo Cali noviembre 30 de 2015