El domingo pasado el Deportivo Cali debía ganar para seguir en carrera buscando un cupo en los ocho de la final. La irregularidad del equipo sumada al bajón futbolístico de algunas de las piezas clave de la novena estrella no permitían respirar con la tranquilidad de siempre. Era una necesidad el triunfo y eso le agregaba tensión al tema.

Complicados, solitos como parece nos gusta más, enfrentamos el primer tiempo. Chicó con muy poco llegaba y nos escondía la pelota. La hinchada que en buen número llego a Tunja no dejaba de cantar, la noche era fría y se enfriaba aún más.

Hasta que se juntaron los que saben. Borré eludió a dos rivales, puso de «cucharita» el balón al centro del área en donde el inmenso Harold Preciado controló de pecho para, de volea, clavarla. Gol, golazo del Cali y la felicidad.

Para el segundo tiempo el Deportivo Cali se paró mucho mejor, el deslucido Cabezas del martes quedo cubierto por un Juan David inspirado. Así si canterano.

Los ritmos fueron del visitante, el verde y blanco, esta vez de negro, encontró la segunda anotación, otra vez de los pies de nuestro goleador, nuestro «baby» Preciado y con ello la tranquilidad, la sonrisa y la fiesta en la grada.

«Logramos un triunfo importante que nos acerca al objetivo de clasificar a los ocho. Gracias a Dios tuve la posibilidad de anotar dos goles para ayudar al equipo. Además, fueron bonitos y eso me alegra. Tengo la fortuna de estar pasando por un buen momento» dijo preciado a Futbolred.

Logramos un triunfo clave, había que ganar y se hizo de buena manera. Sin expulsados, por fin, y con mucho mas orden en defensa. Seguimos en mora en la generación de fútbol pero jugadas como la del primer gol te dejan con esa sensación de que pronto veremos lo mejor del Deportivo Cali y, como lo dice Pecoso, clasifican los de mejor ritmo y momento, ese que estamos encontrando, ese que, si Dios permite, tendremos en la siguiente fase del torneo.

Viene Once Caldas, equipo que cada vez juega mejor. El partido que en gran medida define el cupo para el blanco o el Deportivo Cali, por esas cosas de la vida -y del negocio- decidieron programarlo para el viernes a las 7:45 de la noche en Palmaseca. Horario de horror aunque ya Halloween pasó.

Paréntesis, no sé qué pretenden WIN, la Dimayor y los encargados de la programación con esos horarios, de verdad, parecieran no entender más allá del rating y la necesidad comercial. Están, puede sonar apresurado pero lo es, acabando con la pasión de los seguidores de los equipos, están matando a la hinchada y eso es muy delicado más en un país como el nuestro en donde hace rato no se vive un torneo de calidad y en donde hemos abandonado los estadios para quedarnos con las ligas extranjeras. Es una opinión personal, pero es para revisar el tema, ¿no?

Vuelvo a lo nuestro. Deportivo Cali, nuestro verde y blanco amado, recibe al Once Caldas en donde, aunque dudo sea así, debería haber estadio lleno para firmar nuestro paso a la siguiente fase con una victoria ojalá clara, ojalá con goles y fútbol.

Nos falta una victoria, una más y sabemos, el equipo lo sabe y el DT lo demuestra, tenemos con qué lograrla sin problema.

La invitación es para ir a la cancha, alentar desde la grada con criterio y respeto, cuidando la casa así como permitiendo al Deportivo Cali alcanzar un nuevo objetivo, dar un nuevo paso camino al lugar que queremos: la Gloria.

Nos vemos en Palmaseca, nos leemos por acá

@Germanchos

*Foto y texto entrevista a Harold Preciado: Futbolred.com