Son 11 los jugadores que dentro de 3 días van a vestir  por primera vez la camiseta de Millonarios. Tal vez no se enteren de la responsabilidad que tienen hasta que pisen la cancha, miren a la hinchada de frente y escuchen a El Campín cantando, apoyando pero también exigiendo. A ellos, a los que debutan con la azul, van estas palabras:

Pedir que se enamoren de Millos es  pretencioso. Con ese sentimiento se nace y solo quienes somos realmente hinchas podemos decir que AMAMOS al club por encima de su presente, bueno o malo. No les pido tampoco ahora que son embajadores, que besen la camiseta cada vez que hagan un gol, ni que se enfrenten por redes sociales con los seguidores de otros equipos tratando de defender la institución. Pedirles que les duela Millos como le duele a los hinchas después de cada derrota también sería iluso. A ustedes no les pagan por ser sentimentales… les pagan porque son profesionales.

Lo que la mejor hinchada del país les pide hoy es que amen su profesión, que les duela su bolsillo y que jueguen por la gloria, porque por la misma puerta por la que entran los títulos entra el dinero para mantener a sus familias y con el que tratan de asegurar el futuro antes de que se les acabe el tiempo para  ejercer la corta carrera que escogieron.

A Millonarios han llegado jugadores de todo tipo: buenos, malos, perezosos, amables, insoportables, serios, lesionados, retirados, y, en el caso de la mayoría de ustedes, jóvenes con futuro. No dejen pasar la oportunidad que les dio el fútbol de estar en el equipo más importante en la historia del país. Jueguen por su prestigio, jueguen para responder con trabajo de calidad a la empresa que hoy confía en sus capacidades. Salgan a la cancha a ser eficientes, a darlo todo y a dejar satisfechos a quienes vamos a ver un espectáculo digno. Que en la noche puedan llegar a sus casas y dormir tranquilos sabiendo que hicieron bien su trabajo.

Algún día se tendrán que ir de Millonarios porque habrá más dinero en otras tierras. Por eso creo que el cacareado «amor por la camiseta» a veces es carreta. Tengan amor propio y ganas de títulos. Tarde o temprano se van a despedir de esta institución y no se tiene que ir «enamorados». Procuren mejor que ese día sus caras reflejen la alegría y la satisfacción de haber dejado huella, de haber sido los mejores y de saber que quedaron en la historia del club cuando se vean a ustedes mismos en una foto o un afiche  levantando la copa de campeones. Es todo… del amor nos encargamos los hinchas. Ustedes jueguen y háganlo bien!

Éxitos señores y nos vemos el domingo a las 7:30 pm.

 

GISSELLE APARICIO

@gisselleapa