Millonarios está eliminado. Ya es un hecho! Semestre menos que pálido gracias a la inepta junta directiva, al inoperante presidente, a los indolentes dueños y al lamentable nivel de casi todos los jugadores excepto, con letras mayúsculas NICOLAS VIKONIS, Deiver Machado y Maximiliano Nuñez. Los demás no pasan el corte!
Ahora viene la discusión que he visto, se calienta en las redes sociales. Vale la pena abonarse para el siguiente torneo?
El dilema para muchos no existe porque simplemente ir al estadio a ver al equipo del alma es «lo que debe ser». Para otros, que asumen el tema de una manera más calculadora, comprar entradas para un pésimo espectáculo es un mal negocio dentro de la economía familiar y una manera de alimentar la voracidad de los actuales directivos del club, que hasta la saciedad han demostrado que no les importa el hincha, ni su pasión, ni su sufrimiento, sino solamente que saquen la billetera para que consuman el pésimo producto que ofrecen.
Ambas corrientes tiene mucho de razón y no se trata de juzgarse mutuamente. Pero, ¿qué hacer?
En esto la hinchada, dolida como está hoy, jamás se va a poner de acuerdo, pero les quiero compartir lo que haré: Me voy a abonar otra vez!
Sé que del otro bando, el de los pragmáticos, me calificarán como cómplice de los malos directivos, alcahueta con los jugadores mediocres y, si quieren, tonta por «regalar» mi dinero a los saqueadores del club. Puede que así sea, pero hay otras consideraciones que pesan más:
- Me gusta ir a fútbol.
- En las malas siempre he estado y junto a mi cómplice de tribuna y amigo Oscar Gutiérrez siempre decimos «de peores situaciones hemos salido».
- Acompañar a Millos no es una obligación sino un gusto.
- Hay jugadores a los que vale la pena analizar de cerca.
- Es mejor estar que no estar.
- Merezco estar en el estadio en un sitio privilegiado como parte del equipo, lo que me diferencia de los directivos a los que les da pereza ir porque tienen partido de golf o bebeta de wisky con los amigos.
- Como periodista tengo que estar.
- Millonarios no es Serpa, ni Camacho, ni la junta directiva. Millonarios soy yo, usted, mi vecino, mis amigos… los que nunca nos hemos ido ni nos vamos a ir, los que hemos visto como se han largado desprestigiados decenas de presidentes, gerentes y jugadores mediocres. Serpa es un accidente en el club, los hinchas de verdad somos la realidad de este equipo.
Pero entiendo de verdad y de corazón a los hinchas que están entrando en rebeldía y han manifestado no querer invertir un peso más en Millonarios hasta tanto haya un equipo decente y digno. Están en todo su derecho porque cada quién decide en qué gasta su dinero de acuerdo a sus necesidades y sus preferencias de entretenimiento. Los entiendo porque es indignante ver la manera como terminó este semestre y leer hoy las «cantinfladas» del presidente quien sale a decir que habrá «revolcón», proyecto nuevo, reingeniería… las mismas mentiras que viene diciendo desde que se sentó a calentar puesto en la presidencia. Los entiendo porque hoy Millonarios no enamora y cada hincha es libre de llevar la pelea sentimental con el equipo como le dé la gana.
Me voy a abonar, pero confieso que me voy sentir igual que cuando llega el cobro de valorización a mi casa y el andén de en frente esta destrozado, o como cuando toca pagar el impuesto de rodamiento para andar por unas vías llenas de huecos. Uno paga a pesar de que sabe que la mitad se lo van a robar y que las obras no se van a ver pronto. Uno paga porque es buen ciudadano y espera que «alguito» se invierta en mejorar. Millonarios para mi es igual: yo le cumplo!
Serpa es como Petro. Está sentado en la silla haciendo todo mal pero ya casi se va… eso esperamos todos porque estos «Gustavos» no nos representan. Ni Petro es Bogotá ni Serpa es Millos!
Se van a abonar? Cuenten ….
Gisselle Aparicio
@gisselleapa