Por Azzurro
Enero 29 de
2010
Esta será una
entrada corta pero importante (por lo menos importante para mi, pues presenta
mi postura para el campeonato que arranca mañana). Aunque el trabajo me agobie
por estos días, quise sentarme unos minutos a compartir con ustedes la decisión
que tomé sobre si ir o no al estadio este semestre.
He sido hincha
de Millonarios desde que tengo 6 años. La decisión de hacerme hincha la tomé
gracias a mi tía Carmenza, quien con su amor por el azul supo enseñármelo,
cultivármelo e inspirármelo. Mi amor por Millonarios trasciende jugadores, técnicos
y dirigentes. Es un amor fraterno, casi familiar. Ninguna persona determina ni
condiciona mi calidad de hincha de Millonarios. Ningún grupo determina, ni puede
señalar si soy o no buen hincha del equipo que aprendí a seguir de pequeño.
Durante años fui
de la opinión de que Juan Carlos López había logrado cosas importantes para
Millonarios en lo administrativo. Siempre dudé de los socios que lo rodeaban y
de su compromiso con Millonarios. Con el pasar de los años pude entender que la
dirigencia de Millonarios, a pesar de las buenas intenciones de López, no tenía
ideas, no entendía la naturaleza de su negocio y carecía de facultades para
llevar a Millonarios de nuevo a la gloria. Creo que estos dirigentes -los Quíntuples-
han fracaso, y se deben marchar como dirigentes y como propietarios.
Como hincha he
decidido no ir al Campín este semestre. El discurso de la dirigencia azul no ha
cambiado. Los errores se repiten y no quiero hacer parte de ese proyecto. Mi
Millonarios será visitante. Lo seguiré por radio, Internet y televisión. Me
leeré todas las noticias que se produzcan sobre el equipo. Mi pasión no cambiará.
Quiero que Millonarios salga campeón.
La decisión de
no volver al Campín no es otra cosa que una decisión personal que me sirve para
ver las cosas en perspectiva, tener la cabeza más clara y analizar así lo que
le espera a mi equipo. No lo hago para quebrar a Millonarios ni para sacar a
las malas a sus dirigentes. Ellos son dueños y es su decisión la manera en que
quieran manejar sus negocios. No tomo esta decisión para alinearme con
iniciativas como las de Unidos por Millonarios. No creo en Santos, Chalela, Galán
y compañía.
El día que
vuelva al Campín espero volver limpio, tranquilo y entusiasta. Ya no aguantaba
el dolor de ver a mi equipo jugar como jugaba, con un DT que no me representa y
que no creo que entienda la grandeza del equipo del cual es dueño.
Esta decisión
es un homenaje a mi tía, Carmenza, quien si pudiera ver lo que pasa con su equipo
de los amores, también decidiría lo mismo que he decidido yo hoy.
Azzurro