Agosto 20 de
2009
Por: Azzurro
Es
indescriptible el desespero y la ansiedad que se siente al perderse un partido
como el del sábado pasado. No es la primera vez que resulto ser motivo de burla
o indignación por encajarme un audífono o revisar de reojo mi teléfono celular
durante un matrimonio (el de este sábado era el matrimonio de un santafereño…)
para tratar de saber qué pasa en un clásico. Gracias de nuevo a todos aquellos
que me mantuvieron informado vía Facebook.
Luego del
empate de local con Nacional, Millonarios es sexto en la tabla con 9 puntos. El
torneo está apretado y con dos derrotas seguidas cualquier equipo puede
deslizarse a los últimos lugares de la tabla. Tras 16 fechas logramos ganar de
visitantes ante un difícil Cúcuta hace ocho días. El gol escasea, pero la
voluntad y el sudor en la camiseta están presentes. Se ven jóvenes promesas en
las toldas azules, como Vásquez y Franco, al mismo tiempo que históricos como Córdoba,
Cici y Muñoz hacen presencia en equipo Azul. Es un momento paradójico para
Millos.
Hace meses rogábamos
para que los jugadores mostraran algo de entrega y amor por la camiseta. Hoy
estamos frente a un equipo que corre, lucha y siente vergüenza pero que también
tiene inmensas dificultades a la hora de hacer un gol. Millonarios no logra reflejar en el marcador el fútbol
y la entrega que se le ve en el campo de juego.
Algunos están
preocupados porque la campaña de local ha sido floja. Cinco de doce puntos en
el Campín. Pero también hay que anotar que de visitantes (el gran talón de
Aquiles de Millonarios en los últimos años) hemos conseguido cuatro puntos de
seis. Aunque falta mucho para saber si este Millos es un buen visitante, los
pasos dados hasta ahora son sólidos en ese sentido.
Me gusta como
está jugando Millonarios. Coincido con García quien señalaba que el equipo
tiene mística. Es verdad, la tiene. Si bien el gol no llega y Millonarios no
tiene grandes delanteros en su nómina, creo que con un poco de suerte y con la
misma entrega este Millonarios puede hacer un papel interesante. Ya no me
siento como me sentía hace unos meses cuando llegaba al Campín con la ilusión
de ver un cambio radical en el equipo, para luego salir defraudado y haciéndome
la pregunta de por qué le dedicaba mi tiempo y plata a ese barco sin rumbo. Es
bueno ver que la dignidad regresa, así los goles sigan esquivos.
Es un momento
paradójico para Millos. El timonel, uno de los personajes más cuestionados en
la historia reciente de nuestro Club, ahora recibe algunos aplausos de la
tribuna. El equipo que hace solo unos meses nos desinflaba sin cesar, hoy día
nos regala esperanza en los pies de Vásquez, Franco, Díaz… La vida está llena
de paradojas; Millos no es la excepción.
Mi perfil en
Facebook:
http://www.facebook.com/home.php?#/profile.php?id=1180041707&ref=profile
Grupo oficial
del blog en Facebook: http://www.facebook.com/home.php#/group.php?gid=114942635715
Vamos Millos.
La gloria del pasado, vive en el Futuro.
Azzurro