Por Azzurro
Julio 20 de 2009
Millonarios es tercero en la tabla de posiciones. Debió ganar los tres puntos en Armenia, pero un lamentable gesto de sobradez de Javier Araújo nos obligó a conformarnos con un empate de visitante, que si bien es positivo, no deja de ser agridulce.
Los medios y los hinchas no paramos de preguntarnos qué es lo que ha cambiado en Millos para que ahora estemos frente a un equipo competitivo y que logra resultados. Si bien solo van dos partidos, es cierto que este es un equipo radicalmente diferente al vergonzoso Millonarios de solo 3 meses atrás. Lo que llama la atención es que los jugadores son básicamente los mismos. De hecho, se podría decir que es un plantel más «liviano», dadas las salidas de Hurtado, Estrada, Rodríguez, Tejada… ¿Qué está pasando en Millonarios?
La voz general apunta a un cambio de actitud por parte de los jugadores. El Chiqui no para de repetir su mensaje de entrega, sacrificio y amor por la camiseta. Pero ¿cómo se le trasmiten esas lecciones y esos sentimientos a unos jugadores en solo 7 semanas de trabajo que lleva este nuevo cuerpo técnico? ¿Cómo se estimula a un grupo de jugadores derrotados y desgastados? Lo desconozco, pero reconozco que, hasta el momento, el trabajo en ese sentido es visible e innegable y merece nuestro reconocimiento.
Francamente, no sé si este sea un caso de cambio de actitud y amor por la camiseta o de simple profesionalismo. Simple y básico profesionalismo, para ser exacto. Parece que, por fin, los jugadores están haciendo lo que sus contratos laborales dicen que tienen que hacer. Y lo están haciendo bien.
Cuando terminó el partido el sábado, luego de esa pifia de Araújo, no dejé de hacerme una pregunta: ¿Hasta qué punto llegará la tolerancia de la hinchada de Millos? Es decir, en un torneo como este, no hay nada escrito. Millonarios tendrá partidos buenos, regulares y malos. Ganaremos, empataremos y perderemos y la paciencia de los hinchas es corta y ha sido maltratada una y otra vez.
Tenemos un DT muy resistido por un sector amplio de la hinchada y el plantel está lleno de jugadores a los que hemos visto trotar la cancha y fracasar varias veces. La hinchada de Millos es la más grande, más noble y más persistente, pero ¿soportará los tropiezos que se pueden presentar? ¿Le seguirá dando el beneficio de la duda al Chiqui y a los jugadores ante contratiempos que son normales en este tipo de competiciones? ¿Qué pasará, por ejemplo, si Millos pierde un partido de local?
Muchos estamos ilusionados. Creemos que este puede ser nuestro torneo. Creemos que si un DT como García no nos saca campeones, entonces nadie lo hará. Pero insisto: la relación Millos-hinchada está en un estado de fragilidad enorme. Los fracasos del pasado han logrado debilitar la fe y la paciencia de los más fieles. Es por eso que creo que el reto de García y sus muchachos es enorme, y que no les bastará la actitud para salir airosos. Deben tener un plan, talento, visión, profesionalismo y sobretodo persistencia.
Este Millonarios no es muy distinto a sus versiones pasadas. Sus bases son casi idénticas. Lo que hoy presenciamos es la diferencia de lo mismo; el cambio de lo idéntico; la evolución de los estático. El Chiqui tiene el mérito de esto, pero aún le falta mucho por avanzar y demostrar. Los hinchas seguiremos expectantes y vigilantes. Es mucho lo que se nos debe y la deuda es inmensa. Paso a paso, esperamos volver al lugar que es nuestro.
Mi perfil en Facebook: http://www.facebook.com/home.php?#/profile.php?id=1180041707&ref=profile
Grupo oficial del blog en Facebook: http://www.facebook.com/home.php#/group.php?gid=114942635715
Vamos Millos. La gloria del pasado, vive en el Futuro.
Azzurrro