Junio 30 de 2009

Azzurro

En estos días los medios de comunicación han citado al «Chiqui» diciendo que Millonarios no tiene plata para contratar jugadores para el segundo torneo del 2009. Veremos casi las mismas caras que nos sometieron a un castigo eterno en el primer torneo de 2009 con mediocridad y falta de coraje. Por falta de plata, seguiremos viendo a Meras, Araujos (¿y Brasil?), Bustos, Casierras, etc.

Las voces pesimistas de los hinchas no se han hecho esperar. Varios ya condenan a Millonarios a otro fracaso por la falta de contrataciones de peso. Nos toca soportar los rumores de la venida de Serna, Morantes, Pachequito… La verdad es que todo esto parece una prueba a la lealtad, paciencia y amor por los colores azules. ¿Pasaremos esta prueba?

Francamente, me pregunto: ¿el problema es de plata? No, y mil veces no. El problema es de visión. De claridad en los objetivos. De determinación en la manera en la que se debe volver a la victoria. Cualquier persona puede tener millones de dólares, pero sin una visión y sin un camino claro, ese dinero simplemente se irá a la basura y no conseguirá nada memorable.

Repito mi mensaje: prefiero que Millos se juegue la vida con los juveniles. Que sus directivos y cuerpo técnico nos presenten un plan realista de lo que esperan lograr con lo que tienen en un período de 2 o 3 años. Que nos comuniquen cómo lo van a lograr y de qué manera. Que nos vendan una visión de un Millonarios a 3 o 5 años. Estos hinchas, que han esperado por tantos años una estrella, sabrán comprar y respaldar un plan serio por más de largo plazo que sea.

Sin embargo, hoy la decisión es diferente. Hoy prefieren seguir especulando con contrataciones que parecen repetir los patrones de errores y fracasos pasados. La decisión parece ser la de apostarle al mismo plan de siempre, que es el que tiene hoy día a la hinchada azul en una amargura profunda, dolorosa pero comprensible.

Y lo peor es que hoy el debate vuelve a ser si debemos volver o no al Campín. De si pagar la boleta es regalar la plata y financiar un fracaso anunciado o un acto de heroísmo y fe ciega y enferma. Qué dolor repetir y repetir y repetir siempre la misma historia.

El fútbol es un deporte de revanchas. Es muy posible que nos encontremos de nuevo en las graderías del Campín diciéndonos a nosotros mismos que este semestre sí será diferente. Pero lo cierto es que los procesos en la vida premian la planeación, la visión y la determinación. No parece haber nada de eso hoy en el presente de Millonarios. Ojala la historia cambie, y cualquier triunfo que logremos sea merecido y no un simple golpe de suerte.

Nota: Mi amigo Rafael Puentes me ha pedido que los invite al partido de despedida de una de las glorias más valiosas de Millonarios, Arnoldo Iguarán, el próximo 7 de agosto. En este evento de Facebook encontrarán toda la información http://www.facebook.com/inbox/?ref=mb#/event.php?eid=112268531756&ref=share. Vale la pena que apoyemos estas iniciativas y que honremos a estos jugadores que llevaron a Millonarios donde ningún otro lo ha vuelto a llevar. ¡Grande Guajiro!

Mi perfil en Facebook: http://www.facebook.com/home.php?#/profile.php?id=1180041707&ref=profile

Grupo oficial del blog en Facebook: http://www.facebook.com/home.php#/group.php?gid=114942635715

Azzurro