Por Azzurro

Abril 19 de 2009

Hace un par de años le oí al Presidente de Millonarios, Juan Carlos López, decir que un equipo grande, como Millonarios, no aguantaba procesos a largo plazo, que no era posible construir un proceso con jugadores jóvenes propios pues los hinchas abandonarían el Campin y que por eso el equipo debía invertir en jugadores con «jerarquía», con «experiencia», con «recorrido». Según López, esos jugadores serían los que revivirían la gloria Azul. Nada más lejano a la verdad.

Llevamos años confirmado que esa teoría es completamente equivocada. Lo que no aguanta un equipo que fue grande, como Millonarios, es que sus dueños lo manejen como lo manejan. Lo que no aguanta un equipo que fue grande, como Millonarios, es que jugadores como los que tenemos, estafen a la hinchada domingo a domingo, y sigan cobrando sus gordos sueldos con la cara-dura, con el pecho frío. Lo que no aguanta un equipo que fue grande, como Millonarios, es que un director técnico que fue ganador pero que hoy solo fracasa, se aferre a su cargo, sin vergüenza, sin profesionalismo. Lo que no aguanta un equipo que fue grande, como Millonarios, es un proceso de largo plazo pero de fracaso y estafa.

Hoy López, junto a García, Rendón, Gómez, Reyes y Robledo son víctimas de su teoría, y se llevan a la hincha azul por delante. Hoy son esos jugadores con «jerarquía», con «experiencia» y con «recorrido», los que desangran al equipo que hace décadas se llamó grande. Hoy, de ese equipo, no queda nada.

Llevamos años pidiendo a gritos decisiones, cambios, creatividad, amor propio. Lo único que hemos obtenido son partidos como el de hoy: baldados de agua fría al amor del hincha; ataques groseros y descarados a la ilusión de la hinchada; burla y estafa a la plata que los hinchas gastamos cada semana por el sueño de ver a Millos ganar.

Llegó el momento de buscar cambios radicales. Los dueños no se irán. Como lo dijo Robledo, ellos creen que han hecho todo bien; todo perfecto. Creen ciegamente en su teoría. Ven el error en los jugadores que ellos vieron como la salvación de Millos; ven como culpables a los mercenarios que se han tragado la plata de los hinchas de Millonarios en los últimos 2 años.

Entonces dos propuestas:

1. Me parece que llegó la hora de buscar un proceso serio, de largo plazo. Seguir el ejemplo del único equipo bogotano exitoso, La Equidad. Seguir el ejemplo del equipo de Boyacá que se la ha jugado con la propia y que hoy nos volvió a derrotar en el Campín.

Si aún les queda algo de poder de decisión a los dueños de Millonarios -que no se irán a pesar de su rotundo fracaso- que planteen un plan a largo plazo. Que saquen a todos aquellos que engordan sus cuentas a costillas de Millonarios; que compran maletas y prendas de vestir exclusivas de millones de pesos con el sueldo que cobran todos los meses; que engallan sus carros con el dinero que el hincha adolorido les entrega todos los domingos.

Que vengan jugadores que quieran esta camiseta. Que sean jóvenes y que se jueguen la vida por Millonarios. Que les duela los insultos y el dolor del hincha. Que no tengan nada por perder y mucho por ganar. Que los lidere un director técnico con visión a largo plazo, formador y serio. No un técnico estrella que se preocupe por indemnizaciones, apartamentos y lujos. Pedimos a gritos un proceso a largo plazo en donde prime la vergüenza, el amor propio y el profesionalismo. Más nada.

2. Hasta que esto no pase. Hasta que los dueños no cambien su fracasada teoría, no debemos volver al estadio. Esto por nada diferente a que no recomiendo a ningún hincha azul que permita seguir siendo víctima de esta estafa grosera. Hoy reconozco que me he equivocado en los últimos meses, cuando recomendaba seguir alentando, seguir acompañando a este remedo de equipo en el que han convertido a Millonarios. Me equivoqué. Mi teoría, como la de López, también estaba equivocada.

Hasta que los dueños no nos muestren un plan, una idea, un norte, una decisión, los hinchas debemos parar de financiar su teoría fracasada. Es mejor que los domingos vayan a comer helado con sus familias; a pasear en el norte de la Sabana de Bogotá;  a caminar por La Candelaria; a hacer ejercicio; a leerse un libro; pero no permitan que su dinero siga engordando una teoría que fracasó. Si volvemos al estadio bajo estas mismas circunstancias, solo será por morbo y por una ilusión que raya en la neurosis… Hoy día me declaro encartado con un abono de platea…

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Vamos a la acción. Se vienen procesos importantes para Millonarios: el tema del lote, el tema de la sociedad anónima. Exijamos que también se venga el tema deportivo de reforma del plantel y de la forma en que los dueños del equipo toman decisiones. Organicémonos para que los hinchas seamos una fuerza activa en la reforma que necesita nuestro Millonarios. Quien tenga ideas, creatividad y claridad en este momento de penumbra, por favor alce la voz en este blog o en el grupo de Facebook de este perfil.

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Azzurro