Aunque parezca increíble, a menos de una semana de iniciar el campeonato Junior aún no logra concretar ningún refuerzo importante de cara al segundo semestre del 2015. Zamir Valoyes es hasta ahora la única incorporación del equipo de Alexis Mendoza, jugador de 29 años proveniente del fútbol venezolano, que no despierta gran entusiasmo en la hinchada rojiblanca (ojalá nos calle la boca).

Es entendible que las negociaciones son cada vez más difíciles en el fútbol y que conseguir refuerzos a mitad de año no es una tarea fácil, pero aun así resulta inconcebible que un grande de Colombia, que va disputar tres torneos, incluyendo uno internacional, no se refuerce como es debido, ni siquiera ante la baja de Macnelly Torres, que excluyendo cualquier opinión o juicio moral por su polémica salida, era importante para el club.

Da la impresión de que hacer contrataciones en Junior es más complicado que en cualquier otro equipo colombiano. Luego de más de un mes de negociaciones con Carlos Valdés, el jugador finalmente no vendrá, ni siquiera se pudo finiquitar la llegada de Felipe Aguilar (defensor de Alianza Petrolera), y aunque afortunadamente se logró renovar el contrato de Gustavo Cuéllar, el club debió adquirir sus derechos deportivos y no simplemente extender su préstamo, a pesar de que los directivos dicen que el precio era elevado, éste se fijó antes de la llegada del jugador a Junior, por tanto se conocía con bastante antelación. A don Fuad le pareció caro Cuéllar, pero no tuvo problemas en pagar una millonada a Águilas por Luis Quiñones y Yessy Mena (por citar solo un par de ejemplos).

Seguramente los refuerzos llegarán, ¿pero por qué tan tarde? Todos los semestres es la misma historia: llegan iniciado el campeonato, luego hay que esperar dos o tres semanas la llegada del CTI (Certificado de Transferencia Internacional o Transfer), cuando por fin llega el jugador se lesiona, se recupera ya finalizando el torneo y alcanza a jugar dos o tres partidos. Si se corre con suerte y el jugador no se lesiona (y el CTI no demora mucho tiempo en llegar), la otra excusa es que por haber arribado tarde a la ciudad no alcanzó a hacer la pretemporada ni a adaptarse a la alta temperatura barranquillera.

¿Será que quienes hacen las contrataciones en Junior no se han fijado que la mayoría de estos “refuerzos” salen del equipo por la puerta de atrás? Marcelo Macedo, Matías Bolatti, Emanuel Perea, Tressor Moreno, Jorge Ortega, Miguel Ximénez, Mathías Riquero y Luis López son apenas algunos nombres de “turistas” que han llegado a Barranquilla en los últimos tiempos, ¡Miento!, los turistas vienen y gastan su dinero en la ciudad, en cambio estos se lo ganan aquí de una manera fácil. El caso de Perea es de no creer, el jugador ni siquiera alcanzó a estar nunca en el banco de suplentes.

Ojalá cuanto antes se logren confirmar los refuerzos que hacen falta. Según el nuevo Presidente llegarán dos más (muy probablemente un lateral derecho y un delantero), esperemos también que sean jugadores que realmente marquen la diferencia y muevan torniquete, porque veo embolatada la venta de los 35.000 abonos.

Muchas gracias por leer. Hasta pronto.

 

Por: Miguel Elías Pumarejo Sánchez

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