Quedar eliminados era lo normal y lo previsible dado el abultado marcador en el partido de ida. Remontar hubiera significado una hazaña, en la cual sólo lo más optimistas de los junioristas, guiados más por nuestro corazón que por la razón, creíamos. No siempre se puede, el equipo lo intentó pero no logró la difícil tarea y ahora sólo nos queda levantarnos y pensar desde ya en el próximo semestre, donde Junior participará en un torneo internacional.

Sobre el error cometido a la hora de hacer los cambios en Barranquilla todo está dicho y seguramente cada quien tendrá distintas apreciaciones sobre él o los culpables de esa infortunada situación. Para mí, si bien todo el banco del equipo tiene cierto grado de responsabilidad, ésta recae en mayor medida sobre Héctor Fabio Báez. Lógicamente Alexis es quien realiza las modificaciones, pero es el gerente deportivo quien conoce toda la reglamentación de la Dimayor, y para eso está en el banco. El técnico debe estar más preocupado por ganar los partidos que por infringir una norma u otra.

Mendoza asumió toda la culpa de su error y algunos piden su salida.  En mi opinión, Alexis debe continuar al frente de la dirección técnica de Junior, cometió un gravísimo error pero sacarlo no arreglaría nada. Él también es hincha del club y por la responsabilidad que tiene, es el más golpeado por todo lo que aconteció. Muy seguramente, aprendió de su error y nunca más cometerá uno similar.

Cambiar de entrenador semestre tras semestre no ha dado buenos resultados. Convencidos de que para un trabajo fructífero, un técnico necesita respaldo y tiempo, hace varios años los hinchas rojiblancos hemos estado pidiendo un verdadero proceso y pienso que Alexis es el técnico indicado para eso.

A lo largo del semestre, y pese a los altibajos, fue mucho más lo positivo que lo negativo. Alexis utilizó varios esquemas tácticos, jugó con uno, dos o tres recuperadores, dos centrales y dos laterales o línea de tres en el fondo, un único hombre en punta, dos o hasta tres delanteros, eso habla muy bien de su trabajo, personalmente no me gustan los técnicos que se casan con un sistema, eso los hace demasiado predecibles. Lo más importante fue que de cualquier forma el equipo siempre mostró disposición ofensiva y ese buen fútbol que tanto le gusta al exigente paladar del hincha barranquillero.

Con Alexis hemos visto un Junior “más costeño”. Gustavo Cuéllar, William Tesillo y Macnelly Torres que fueron quizás los más regulares del semestre son barranquilleros. En su equipo de caribeños también tuvieron participación Vladimir Hernández (aracucano pero viviendo desde niño en La Arenosa), Luis Narváez, Léiner Escalante, Félix Noguera, Oidel Pérez y Germán Gutiérrez, entre otros. También hace parte de este grupo y merece una mención especial Michael Ortega, quien después de un 2014 para el olvido, tuvo un gran arranque de torneo, su regate y buen transporte de balón lo hicieron el complemento perfecto de Macnelly Torres, Ortega era el mejor jugador del equipo rojiblanco hasta el momento de su desafortunada lesión.

Quizás el lunar en la gestión de Alexis es la demora en hacer los cambios. Al ser cuestionado al respecto, el técnico barranquillero ha explicado que a veces quien entra no lo hace con la concentración necesaria y tarda varios minutos en adaptarse al ritmo del juego. Su argumento me parece válido pero no en todas las circunstancias, hay momentos donde el equipo necesita un cambio de aire y a hombres frescos que muy poco pueden aportar en diez o quince minutos.

Algo que me parece inusual es que pese a la eliminación de Junior y a la lamentable situación vivida en el juego de ida frente al DIM, he notado que son más los junioristas que apoyan la continuidad de Alexis, y eso sólo se explica porque hay armonía entre el técnico y la hinchada, que se siente identificada con Mendoza, un técnico serio, preparado y que al ser barranquillero e ídolo de la afición (fue campeón como jugador en dos ocasiones), conoce perfectamente a los hinchas de su ciudad.

Alguna vez escuché que para poder triunfar en el fútbol, además de buenos jugadores y buen técnico, se necesita un buen ambiente, y en este momento lo hay. Fuera de micrófonos los jugadores hablan muy bien de Alexis, quien también goza de la simpatía de un importante sector de la prensa y la mayoría de los hinchas.

En el fútbol se ríe o se llora. Hoy lamentamos la eliminación de Junior, pero en un par de meses comienza nuevamente la pelea por la anhelada octava estrella, la Copa Águila y la Copa Sudamericana, ¡Vamos Junior¡

Muchas gracias a todos por leer. Hasta pronto.

 

Por: Miguel Elías Pumarejo Sánchez

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