Junior es un equipo que puede, pero que juega cuando quiere. Pasadas siete fechas del campeonato, observamos a un Junior que juega bien, que liquida los partidos en treinta o cuarenta minutos de buen fútbol, pero que después quita el pie del acelerador y se relaja, hasta el punto de terminar pidiendo tiempo en partidos que ganaba cómodamente.
Ver un equipo como el del primer tiempo frente a Huila, emociona. El Junior del Zurdo sí muestra un fútbol delicioso (como aquel que prometió Alexis y que nunca vimos); no obstante, no sé si por decisión técnica, por mal estado físico de los jugadores, o porque estos no le responden a su orientador, el fútbol de Junior decae en la etapa complementaria, el equipo se mete atrás y difiere mucho del de la primera parte.
Muchas dudas generó el nombre de Miguel Ángel López en su llegada a la dirección técnica de Junior. Sin embargo, pienso que hasta ahora, las cosas marchan por buen camino, el equipo se mantiene en la parte alta de la tabla, y destaco del técnico, que no tuvo temor en poner a jugar a quien hoy es la revelación de Junior: Guillermo Celis, el Zurdo también acertó en la contratación de jugadores como Juan Guillermo Domínguez y Andrés Felipe Correa (este último defiende por él y por Vanegas).
Del Zurdo no me gusta que se demora mucho haciendo los cambios, en múltiples oportunidades he visto al conjunto tiburón cansado, pero su técnico se decide sólo a escasos minutos del final, a realizar modificaciones que refresquen al equipo.
Estoy seguro que si Junior jugara al mismo ritmo los noventa minutos, no habría equipo en Colombia que le ganara. Obviamente, es difícil que se pueda mantener tal nivel de exigencia durante tanto tiempo, pero si los cambios se realizaran un poco antes, y el equipo empezara a defender resultados con el balón y no cediéndole terreno a su rival, sería un poco más fácil disfrutar más tiempo de ese fútbol vistoso y alegre que nos gusta a los barranquilleros.
Este domingo Junior recibirá a Nacional, y pese a que no es ningún clásico -como muchos dicen-, si es un gran partido, en el que se me hace imposible no recordar aquella emotiva final del 2004. Espero que la asistencia al Metropolitano mejore, es triste ver un estadio tan grande y tan lindo, pero con tan poco público.
Muchas gracias a todos por leer.
Hasta pronto.
Miguel Elías Pumarejo Sánchez
En Twitter: @MiguePumarejo
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