Ni siquiera en otras plazas se salva Alexis García de las críticas. El pasado sábado el El Campín, un grupo de hinchas rojiblancos de la tribuna occidental mostraron su rechazo hacia el técnico de Junior.
Decir que Junior ganará los próximos dos partidos y clasificará a los cuadrangulares es estar ciego. Quienes me conocen cercanamente, saben la pasión que es capaz de despertar Junior en mí y la inmensa fe, que aún en la adversidad y en circunstancias difíciles, le tengo a mi equipo. Sin embargo, debemos pensar también con la cabeza y no sólo con el corazón, el fútbol que ha mostrado el conjunto tiburón no permite ilusionarse con la clasificación y menos con un título, siendo el principal responsable de este fracaso, el técnico rojiblanco: Alexis García.
Habrá quienes piensen que después de los dos últimos partidos es fácil sacar a relucir más las críticas, por eso no quiero seguir sin antes aclarar que mi disgusto con el ‘Maestro’ no se basa en los últimos diez días, si no en lo que he visto a lo largo del campeonato.
Cuando Alexis llegó a Junior, lanzó una frase que me gustó mucho y me pareció muy acertada, pero que hoy utilizaré para crucificarlo: «En el fútbol se triunfa no sólo cuando se tienen buenos jugadores y técnico, se necesita un buen ambiente». No obstante, García no es precisamente quien más haya puesto de su parte para ese «buen ambiente» al que hizo referencia hace unos meses. Desde su llegada al equipo ha sido más noticia por sus declaraciones que por el rendimiento de sus pupilos.
Luego de una cosecha de malos resultados, el ‘Maestro’ decidió cerrarle las puertas de los entrenamientos a la prensa barranquillera, ya que según él divulgaban información importante a través de twitter, que terminaba facilitándole la tarea en el planteamiento de los partidos a los técnicos rivales, lo cual me pareció una excusa realmente estúpida y propia de alguien que se quedaba sin argumentos para defenderse de las pobres presentaciones de su equipo.
Después de haber sido derrotado por los ‘pijaos’, el orientador del conjunto atlanticense afirmó que era lamentable que Junior no ganara y saliera insultado, aunque curiosamente otra fue la percepción de su colega Carlos Castro (DT del Tolima), quien dijo que la hinchada de Junior empujaba mucho a su equipo y que quisiera ver algún día una así en Ibagué. De igual forma, no estoy de acuerdo con lo que dice Alexis, pues he visto muchos partidos donde Junior no logra salir victorioso en su patio, pero termina siendo aplaudido como reconocimiento a la entrega y buen fútbol.
Alexis García completa casi cinco meses como técnico de Junior, y a juzgar por la manera en la que se expresa, está convencido que está dirigiendo un equipo chico. Hace pocos días «peló el cobre» (como decimos cotidianamente en la costa), cuando indicó que si Nacional tenía 28 jugadores de primer nivel, «cualquier sobradito que les quede nos sirve, con toda seguridad». Como era de esperarse, la hinchada y la prensa barranquillera, reaccionaron de manera airada ante estas declaraciones, consideradas como una falta de respeto contra una de las dos cosas más sagradas e importantes que tiene Barranquilla (la otra es el carnaval). El técnico chocoano se defendió argumentando que malinterpretaron su frase, pero la verdad es que no le encuentro ninguna justificación a su defensa, sus declaraciones fueron claras y no permiten otra interpretación. García también irrespeta a sus jugadores con este tipo de expresiones, que dan a entender que sobras de otras instituciones, están en mejor nivel que sus dirigidos. Vale la pena agregar, que anteriormente también había creado molestias en el grupo cuando dijo que el 90% de los goles recibidos llegaban por el costado de Iván Vélez, uno de los más regulares del semestre.
Ser técnico no es sólo saber dirigir un grupo de jugadores, esta profesión también implica ser un buen seleccionador, y el ‘Maestro’ Alexis no lo es, o por lo menos no lo ha sido en conjunto currambero, lo cual quedó evidenciado con los seis «refuerzos» (casualmente cuatro de ellos paisas) que trajo este semestre. El estratega chocoano pidió a Diego Álvarez, Jonathan Álvarez, y Edwin Cardona, «sobraditos» del Nacional que no se han podido consolidar y han demostrado por qué eran suplentes en sus equipos; los dos primeros han jugado pocos minutos, mientras el último es titular, pero juega un partido bien y dos mal. Gabriel ‘Gavilán’ Gómez, Samuel Vanegas y Edison Toloza terminan de conformar el grupo de las contrataciones del Junior 2013, con respecto al panameño, cada vez que lo veo jugar me pregunto: ¿tan mal está el fútbol en el vecino país que Gavilán es titular en su selección?, Vanegas no es el central de jerarquía que necesitábamos, no se es más líder gritando y culpando a los compañeros de errores propios, hace cinco años hubiera sido un buen refuerzo, hoy a sus 36 años, no. El caso de Toloza es un poco distinto a los demás, es la contratación más destacada, pero no me convenció cuando llegó y no ha logrado hacerlo en estos cinco meses. El delantero nariñense es de los que más corre y lucha en el frente de ataque, pero necesita botar cuatro goles para poder meter uno; sin duda alguna, debe ser el titular porque no hay más, acumula diez tantos (la mitad de ellos los consiguió de penal). Para jugar en Junior se necesitan más que ganas, no es sólo cuestión de actitud, sino también de aptitud. El caso de Toloza lo comparo mucho con el de Hárold Macías, un defensor central que pese a su gran entrega y sacrificio, su escasa técnica hace que no clasifique para ser riguroso titular en Junior.
Alexis es un buen técnico, no me cabe la menor duda de eso, lo demostró con su anterior club, pero pienso que no es el adecuado para la escuadra barranquillera. No es lo mismo dirigir un equipo como la Equidad, que uno como Junior, y cuando me refiero a «un equipo como la Equidad», lo hago con el mayor de los respetos, mi intención es indicar que es un club perteneciente al grupo de los denominados «chicos» de Colombia, y el hecho de ser relativamente nuevo hace que tenga muy pocos seguidores, quizás eso malacostumbró a Alexis, pues sus declaraciones las escuchaban muy pocas personas y por ende no tenía mayor impacto lo que dijera.
Hace poco tiempo escuché al periodista colombiano Tito Pucceti lanzar una frase que me llamó mucho la atención: «si el Junior de Barranquilla hubiera tenido procesos largos, en este momento tendría mínimo quince títulos y un par de Libertadores». Estoy muy de acuerdo con Tito, yo también quisiera por fin ver un proyecto serio y al que se le dé tiempo en Junior, pero no pienso que el indicado para ello sea Alexis García, su filosofía de juego no va de la mano de lo que ha sido históricamente el conjunto rojiblanco, al hincha juniorista le gusta ver un equipo ofensivo, que juegue bien al fútbol y que gane, que sea un Junior delicioso como aquel que prometió el ‘Maestro’ pero que nunca vimos; por el contrario, el orientador de 52 años practica un fútbol muy conservador y con muchas precauciones defensivas (aún jugando en casa), características propias de un equipo chico cuando se enfrenta a un grande. El Junior de Alexis no tiene identidad, carece de una idea clara de juego y eso se ve evidenciado cuando se recurre al pelotazo, buscando a Toloza o Dayro para que peleen solos contra el mundo.
Los defensores de Alexis dirán que esto es un proceso, que el técnico de a poco fue conociendo su nómina y que su trabajo se notó en el repunte que tuvo Junior entre la novena fecha y la quince. Sin embargo, yo lo veo de otra manera, esos seis partidos de supuesta mejoría no fueron más que un espejismo. Basta con revisar los rivales, ganarle de visitante a uno de los coleros (Quindío), y hacer lo propio en casa frente a Itagüí, Patriotas y Alianza Petrolera no debe ser motivo de orgullo, si no una obligación. Los mejores partidos de Junior en esa parte del torneo fueron en Cúcuta, enfrentando a un conjunto rojinegro que venía de dos derrotas consecutivas, y frente a Deportivo Cali, que lleva más de un mes sin saber lo que es ganar en Liga Postobón. Revisando la tabla de posiciones, observamos que Junior ya jugó frente a los ocho parcialmente clasificados, y que frente a ellos sólo pudo obtener cuatro puntos de veinticuatro posibles.
García llegó a Barranquilla pensando que con la misma idea táctica que practicaba en la Equidad, obtendría buenos resultados, pero se estrelló al darse cuenta que ahora tenía que enfrentarse a un público exigente que sabe de fútbol y que ve con muy malos ojos que su equipo juegue metido atrás. Retomando la frase de Alexis: «En el fútbol se triunfa no sólo cuando se tienen buenos jugadores y técnico, se necesita un buen ambiente», evidentemente el ambiente en torno a Junior no es el mejor, el DT no goza de mucha simpatía por parte de la hinchada ni de la prensa, bien sea por sus declaraciones o por el juego de su equipo. Por esto, considerando las palabras del mismo Alexis, Junior no va triunfar mientras él esté al frente, pues no hay un buen ambiente, que si fuera producto únicamente de su juego y resultados podría cambiar en cuanto el equipo mejore, pero declaraciones como la de los «sobraditos de Nacional» permanecerán en la mente de la hinchada, que no podría olvidar ni perdonar eso.
Pensando en el segundo semestre del año, ojalá tomáramos el ejemplo de nuestra selección y le diéramos la oportunidad a un técnico extranjero, que llegue con nuevas ideas y con ganas de salir campeón; pero para esto las directivas de Junior deben traer a alguien que se haya caracterizado por practicar un fútbol compatible con lo que le gusta a la hinchada de Barranquilla y no correr el riesgo que se tomó con Alexis, que llegó conocido como un estratega y practicante de un fútbol mezquino, cosa que ratificó en el conjunto tiburón. Yo soy de los que piensa que no es el equipo quien debe acomodarse al técnico, si no el técnico al equipo según sus jugadores, su historia, la plaza, etc.
Muchas gracias a todos por leer.
Hasta pronto.
Miguel Elías Pumarejo Sánchez
En Twitter: @MiguePumarejo
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