Independientemente del error arbitral, Nacional fue más que Junior

Duele escribirlo por el rival que se tenía enfrente, pero Atlético Nacional, futbolísticamente fue más que Junior. Extraño esas épocas donde los rivales llegaban temerosos al Metropolitano, esos momentos cuando nos marcaban un gol, y decíamos con convicción «Junior empata y gana». Ese cambio de ritmo de «El Piojo» Acuña, los tiros libres de Hayder Palacio, esa media vuelta de Martín Arzuaga, dejando al rival e inflando la red o que tal esa definición en una baldosa de Carlos Bacca. Hoy solo son lindos recuerdos.

Este año el cuadro «tiburón» ha jugado por la Liga Postobón, 4 partidos en casa, logrando 6 puntos, un rendimiento del 50%, porcentaje regular, le ganó al Once Caldas y al Huila pidiendo tiempo y por la mínima diferencia, perdió contra el Pasto, desperdiciando muchos goles y ya sabemos lo que sucedió ayer. Solo al Cúcuta se le ha ganado jugando bien y goleando.

Preocupa que hasta el momento solo se le gane a rivales de poca envergadura (Cúcuta, Huila, Envigado), porque de las 5 fechas que quedan de local, 3 son contra el Deportivo Cali, Millonarios y Medellín, rivales de peso y que probablemente, si llega a clasificar a los octagonales, tendrá que enfrentarlos de nuevo.

Escribía en mi pasada columna «Resultado exagerado y mentiroso en El Campín» , lo siguiente:

Y ayer volvió a ocurrir, el gol de Edwin Cardona fue mal anulado, que pudo ser otro partido desde el referente anímico si el árbitro no lo invalida, es correcto. Pero arroparnos en ese manto de excusa sería un proceder mediocre. Junior jugó mal, regaló un primer tiempo, se acordó en pasajes del partido que era local, que tenía que ganar y hacer respetar su casa. Si no es por Sebastián Viera, el resultado hubiese sido más abultado y humillante.

Espero que la amplia jornada de descanso por la fecha FIFA sirva para recomponer las piezas, hay tiempo, aun se espera más de Michael Ortega, la 10 es de presión y responsabilidad. Luis Carlos Ruiz y Edison Toloza, me mantengo en mi posición, ellos no son delanteros para el club, la esperanza de gol está puesta en Macedo, porque estamos sin atacantes. Tressor Moreno, no es punzante, no ensaya un tiro al arco, hasta ahora un rendimiento pobre. Jámell Ramos, aun se le nota la ausencia de partidos. Y Andrés Felipe Correa, ya se vuelve costumbre halagarlo, de los refuerzos el mejor, inteligente y dócil a la hora de marcar. Junto a Viera, Domínguez y Celis, los aceptables del equipo.