Puede ser muy rápido para hacerse ilusiones, dirán muchos, pero el inicio del Deportivo Independiente Medellín ilusiona. 9 puntos de 12, un técnico que arriesga cuando lo tiene que hacer y que le apuesta a la ofensiva, e interpretes que le creen a su orientador. El ‘Poderoso’ quiere ser protagonista en este 2017, y a este paso, puede serlo.

Once Caldas exigió al Medellín, lo hizo ver mal por momentos pero el orden y la idea se mantuvieron. El primer tiempo fue muy apretado, Once Caldas soltó a Dany Cure y Freddy Salazar, y comandado por Mateo Cardona dominó al Medellín en gran parte de la etapa inicial. Sin embargo, los rojos se supieron refugiar y se fueron al descanso con un empate que tenía pintas de poder mantenerse.

Pero cuando el fútbol es escaso, las ideas están nubladas y los espacios reducidos, el talento siempre va a ser la mejor manera de lograr la victoria. El ingreso de Juan Fernando Quintero cambió el partido, además de la expulsión de «Alcatraz» García e impulsó a los dirigidos por Zubeldía a atacar con toda, la salida de ‘Goma’ Hernández para el ingreso de Hernán Hechalar es la clara muestra de la vocación ofensiva del ‘poderoso’ algo que veníamos reclamando los hinchas hace bastante tiempo.

El resto fue una disputa entre el talento de Quintero y la noche de José Fernando Cuadrado, quien se cansó de evitar goles con atajadas de todo tipo. El penalti de Quintero no fue más que un momento de éxtasis, un grito que Cuadrado había ahogado en más de cinco ocasiones y que dictaminó la victoria en un partido que exigió al máximo al Medellín en todas sus líneas.

Se logró sacar el cero por primera vez en el torneo, aunque hubo algunas desatenciones de la defensa, especialmente en el cierre del partido, cuando una pelota parada cruzada desde occidental encontró el pie de Fredy Salazar, quien impactó de primera y David Gonzales atajó para evitar un empate de oro para los de Manizales.  El equipo muestra buenos vicios, hay buenos elementos y aunque la nómina en defensa puede llegar a ser corta, hasta ahora el ataque ha bastado para tener buenos resultados.

Se viene un partido con Tuluá, que será difícil pero no imposible, y que de ganar, sería el mejor arranque del Medellín desde el 2010, ya que los dos mejores puntajes en la quinta fecha del DIM son del 2016-2 y 2015-1 , donde se alcanzaron 10 puntos en las primeras cinco fechas.

VAMOS MEDELLÍN – CREEMOS EN VOS

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