El Medellín sigue siendo uno de los favoritos, su rótulo de actual campeón y algunas individualidades hacen que el bicampeonato para el ‘rojo’ sea posible, sin embargo, el juego y la actitud de los intérpretes en la cancha han dado golpes a la hinchada que hacen dudar sobre el nivel del equipo para estos partidos.
Un tres por uno que duele, que deja incógnitas. El Deportivo Independiente Medellín cayó derrotado en la capital de la república, perdió la posibilidad de cerrar la llave de local y, por encima de todo, demostró una actitud y un pensamiento en los jugadores que preocupa de cara al inicio de los cuartos de final de la Liga Águila.
El fútbol es sencillo, se puede perder, empatar o ganar, pero la actitud es lo que determina el sabor del resultado y las ganas las que le pueden dar validez hasta a una derrota. El Medellín solo entregó algunos vistazos de fútbol por momentos, en especial después del empate, pero el deseo de empatar y de no atacar, si no resignarse a sumar el punto, terminaron cobrando caro y destruyendo el partido, le dio vida a Millonarios y le permitió la clasificación.
Los partidos en Brasil y Paraguay y la derrota con Fortaleza en Bogotá han sacado lo peor del Medellín a relucir, y así como nos hemos alegrado cuando se ve buen fútbol, las últimas actuaciones han demostrado una serie falta de compromiso por parte de algunos jugadores y un bajo nivel de parte de otros, en los que aparecen ‘Mao’ y Hernán Hechalar.
No es el momento para abandonar el equipo, ni mucho menos, antes debemos demostrar la casta y salir a arrasar con todo en estas llaves directas, pero los jugadores deben ser consecuentes con el apoyo de la hinchada y salir a brindar un mejor espectáculo, en el que al menos el pundonor se vea y el empate no sea un resultado aceptable ni confortable, que el Medellín salga a exponer el juego del campeón de Colombia y a demostrar jerarquía, si es que tenemos.
Gran culpa tienen los directivos en los sucesos que estamos viendo, una falta de nómina que hizo que Cortés debutará por necesidad y no por gusto, o que los centrales se rotaran cada fin de semana y nunca se encontrara una pareja sólida, o que Tipton haya tenido como remplazo a Juan David Valencia, insólito. Se debe aprender de esos errores, pero lastimosamente debemos terminar el torneo con lo que tenemos, pero siempre con la esperanza de que podemos volver a ser campeones.
El DIM debe aprovechar que este sistema de mata-mata brinda la posibilidad de hacer un borrón y cuenta nueva, salir con la mejor disposición de local el próximo fin de semana, acompañado por esta hinchada, para tener la chance de clasificar en campo visitante, pero el deseo y el anhelo es que gane ambos partidos para así tratar de buscar los puntos necesarios para poder seguir terminando en casa, casa que debemos volver fortín y salir campeones de nuevo, como todos soñamos.
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Sergio Andrés Ruiz López