Medellín tiene varios problemas a varios frentes: La nómina es corta y los cambios no están dando resultados. Las decisiones desde el banco parecen no tener dirección y la actitud de los jugadores no es la indicada para los clásicos.
Marlon Piedrahita luchando el balón
El reflejo del clásico se vio en un duelo que solamente duró diez minutos. Ever Valencia, recién ingresado, perdió todos los duelos directos ante el también juvenil Tomás Maya, dos jugadores de la misma categoría pero uno tenía las ganas y la mentalidad de un equipo ganador, el otro ingresó fresco y solo atinó a esconderse en una punta durante el tiempo que estuvo en la cancha.
(VEA LA CRÓNICA DEL CLÁSICO AQUÍ)
El partido comenzó disputado, y Medellín anotó con un golazo espectacular de Juan Fernando Caicedo ante un centro exquisito de Marlon Piedrahita. Las dudas del ‘rojo’ se disipaban poco a poco y el equipo comenzaba a encontrar un camino. Así transcurrió el primer tiempo y ‘El Poderoso’ se fue victorioso al descanso.Pero dos cosas sucedieron en los primeros minutos del segundo tiempo que desequilibraron el partido. Una falta de actitud,de ganas y de entrega por parte de los jugadores del DIM y un error arbitral garrafal e inexplicable por parte del mejor árbitro de Colombia, Wilmar Roldán.
Medellín nunca pudo reaccionar ante ese gol de penalti de Ezequiel Rescaldani, y las variantes tácticas de Leonel no daban resultado, el ingreso de Valencia fue un adorno y una falla garrafal. Dejar sentados a jugadores como ‘Mao’ y Hechalar, que no están en buen nivel pero tienen más experiencia, fue una decisión equivocada y terminó por hundir el poco fútbol que tenían los dirigidos por Leonel Álvarez.
El gol de penalti del DIM al minuto 90 calmó un poco las aguas en la gente y los jugadores, pero la mente nos dice que el equipo no jugó bien, que faltaron ganas, actitud y entrega por una camisa y una hinchada que se lució en las tribunas con los cánticos, la fiesta y demás gestos que la hinchada roja hizo. La actitud de la ‘Goma’ y de Luis Carlos Arias no son rescatables, no se entregaron hasta el fin y recibieron un repaso de lado a lado por parte de Diego Arias y Juan Pablo Nieto, jugadores que juegan menos minutos pero que lo hicieron con respeto y amor por la camisa.
Los clásicos no se juegan, se ganan. Eso dicen algunos, pero para muchos la forma también es importante, y este empate deja muchas dudas respecto al próximo partido en Paraguay y a las últimas fechas de la Liga Águila, donde pasamos en pocas fechas de ser líderes indiscutibles a estar séptimos y con nuestra clasificación en peligro.
Se están pagando los platos rotos de no reforzar al equipo como se debía, pero también la actitud de los jugadores deja mucho que desear en partidos como los clásicos, donde el rival nos dio un repaso en materia de entrega. Tenemos que mejorar muchas cosas, y el apoyo de la hinchada y el trabajo de Leonel serán fundamentales si queremos lograr el sueño de todos: bicampeonato y torneo internacional.
SÍGAME EN TWITTER: @SERGIORUIZL