Hoy decido, e invito a todos los que me leen, a ponernos el traje de hinchas incondicionales, a criticar con argumentos pero a dejar la mala leche (a propósito de leche, gracias a Alquería por apoyar al rojo, muchas gracias), a buscar soluciones juntos y a sacar este barco que tanto amamos a flote. Nunca ha sido fácil ser hincha del Medellín, y creo que este flagelo será eterno. También miremos atrás, el retrovisor nos muestra que en tres años el futuro del Medellín ha sido mejor que el imaginado. Sede deportiva en marcha, buen equipo y hasta los patrocinadores no caben.
No estoy diciendo que seamos ciegos, podemos criticar, pero algunos (como yo hace unas semanas) están de un desespero tremendo, parece que nunca les hubiera tocado ver al equipo en las malas, porque de 103 años de historia, llevamos como 90 en las malas, ¿y? aquí estamos, sufriendo por el equipo y amándolo más que nunca.
Todos juntos, con el papel del hincha, el típico hincha del Medellín, el que aguanta y el que apoya a su equipo. El que sale el sábado diciendo que no volverá al estadio y el martes ya está ansioso por el próximo partido. Somos una hinchada diferente y lo hemos demostrado, sigamos haciéndolo que solo cosas buenas se vienen para este Independiente Medellín. El equipo que en uno de sus himnos dice «Esta si es la hinchada buena».
Comentarios, críticas y demás a @SergioRuizL
Nos vemos en el Atanasio, camaradas.