Después de una tormenta, es
posible que llueva muy sereno, y hasta escampe; es posible que el cese de agua
lluvia mejore los terrenos, los frutos florezcan y los sujetos prosperen en su
futuro.

Esta idea puede ser una muy
buena prótesis ejemplar para que nuestro querido Atlético Junior, la retome y
aplique en su desempeño a partir de lo que hoy se vio, en el Morón, en el team barranquillero ante un Envigado
incómodo pero virusiado de lo que Junior en manos del Zurdo poseía: inoperancia amenazante.

Sí, Junior era un enredo en
manos del Zurdo pero hoy, a partir de una nueva mentalidad inyectada, se
muestra con un énfasis ofensivo, creativo, generador y versátil, pues el flujo
de acercamientos hacia Soto, en el
segundo tiempo fue numeroso y distinto.

En mi pecho siento un arbolito
de navidad pues las luces brillan de colores verdes esperanzas, rojas de pasión
y azules Caribes, amarillas, en fin… siento alegría por este segundo tiempo que
jugó el Tiburón. Es normal, reacomodarse, es muy malo si no lo hace. Éso es
profesional.

Me gustó la alegría creativa con
que jugó Dominguez -el mejor de hoy-
en una posición muy generosa para el equipo, pues crea peligros, funda entradas
con toques excelsos de tacón expresos (ojo con abusar) y acompaña a Fawcett, que a propósito de éste, lució
como en su vieja época: serio, aportador… me gustó también Tesillo a quien le debo reconocer su calidad para despejar, él,
posee unas piernas que son agujas que tejen bordados maravillosos y cierra
parejamente junto a Correa que su
comportamiento es siempre excelente…

Me gustaron Jossimar -por su valentía de disparar a
un hueco para un hermoso gol-, donde su sudor de siempre mejora esas buenas esperanzas,
lo mismo puedo decir de Ortega quien
trabajó más y sacó sus trazos de líder aún entre las ramas verdes de un árbol
grande que posee en su mente, lo mismo de Quiñonez,
quien a pesar de su danza aguilucha, es una filigrana humana que sorprende…

Todos, todos, Viera, Vazques, Ramírez… fueron
ladrillos, puntillas, arena, pala y cemento… Y decirle a Toloza que corrija sus errores de definición, que coma buena
butifarra de Tiburón pues el problema de él, es un hambre (de gol claro) mal
dirigida (¿o digerida?).

Junior, después de una «tormenta
izquierdista» volvió a brillar en un territorio ajeno pero caribeño. Observen
el gesto de López, El Zurdo que no queremos ver más repetido en el equipo.

Comesaña debería sacarle más
jugo a los pelaos de inferiores, hay gente de sobra. Le deseo éxitos al
uruguayo pues su charla en camerinos del segundo tiempo, alentó a los jugadores
para jugar con decisión, algo que no tenía «aquél ab-Zurdo» equipo.

A este Junior de Comesaña, se
le ve el futuro claro, ofensivo, con ganas… delen, delen.

Chulespe…