<<«Por
lo pronto, no perdimos», dijo alguien
por ahí, y otro dijo: «¿siempre sufriendo Junior » y uno que estaba más allá,
cabizbajo cuyo cuerpo lo tenía amarrado a sus rodillas con los brazos, le
sentía gemir como un niño abandonado, ahí tirado en la soledad de una tribuna
terriblemente muda…>>
Esta imagen bien puede encriptar el partido de
Junior contra Chicó en el Metropolitano que una vez más viene perdiendo su
polifonía protagónica como pick up futbolera[1] debido
a razones que no sabemos en preciso, pero que la conjetura nos puede acercar:
1. Recién finalizó el Carnaval y no hay «bolos», 2. No hay confianza todavía en
el Tiburón y 3. El Tiburón viene jugando a media máquina. Cualquiera de estas sospechas
nos puede llevar a ser igualmente la temática central que como respuesta
signifique el encuentro contra El Chico Fútbol Tunjano.
Sí, pero esta vez fue el primer tiempo donde Junior
se alocó con un planteamiento serio y coaccionador de los boyacos, hasta el punto
que no pudo quitárselo de encima con autoridad. Me parece que fue un gol
recibido, el primero en contra, de un Viera helado, frio y sin su calentura
topológicamente correcta pues sabemos de su ubicación inmejorable bajo esos
tres palos.
En el segundo tiempo, Alexis tuvo que sacar su casta
ya refrescada por un análisis profundo de la estrategia de Gamero; tuvo que
haber pensado que el ataque es la mejor defensa como dicen los que saben de
fútbol y en efecto, así fue. Salió un Junior como una tromba y una vez más
felicito a Alexis por habernos rescatado a un Ruíz y a un Romero, de ese montón
de percepciones negativas en el que ellos vivían a costa de sus añejos y bajos
protagonismos…
Y fue Romero la «estrella» de Junior hasta que se
alzó en una celeste dinámica junto a Cardona que entró como Dios en sus cielos
manda: tejiendo con berraquera, mostrando cómo se gana un salario y como se
suda con una camiseta que merece gente así, grande como él y como todos sus compañeros
y, grande como la historia de una institución que se respeta en una ciudad
maravillosa como lo es Curramba.
Hasta ahí llegó Gamero y su combo, porque si bien Junior,
de nuevo botando goles sus delanteros ante un trabajo excelso de Saldarriaga,
mostró una intención de equipo armonizado, un tanto desordenado pues el tiempo
apremiaba y nada que los balones entraban pues se tuvo una lluvia de oportunidades
para anotar que fueron creadas por distintas autopistas siempre pavimentadas y desde
otras rocosas vías.
Alexis, hermano, así como en el segundo tiempo,
Junior debe mostrar su estuche de joyas de oro y para la próxima es
imperdonable que a los primeros minutos nos abrochen con un gol frio como el de
Pérez.
Quisiera referirme al estado físico de Wlado que lo
vi desmejorado, también que el cambio de Jossimar le vino muy regular a Junior,
no sé si Alexis y su atrevimiento creativo le esté dando significaciones
positivas a un man que siempre ha sido volante, pues considero que el cambio se
debió dar por Cardona ya que Narváez es además de recuperador un excelente cerebro
para apretar y dar balones inesperados al área rival… afortunadamente, le salió
a Alexis su cuento.
Me parece también que debo decir, que aún no se le
logra un «lugar» potencial a Dayro, no sé creo que puede funcionar de otra
manera, ¿cuál?, no la sé… a veces ese man se ve perdido a pesar de su
berraquera y enjundia, de su clase y alegría… A Vanegas mis felicitaciones,
pues demuestra experiencia y solidez.
Al público barranquillero que ajá, Junior es nuestro
emblema tan grande como nuestros mares y el Magdalena imponente, como nuestro
histórico Carnaval y tan grande como nuestra alegría para enfrentar los problemas
y que no lo abandonen.
¡Asistan al Metro nojoda!
Chulespe
volverá.
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www.twitter.com/@chulespe2012
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[1] http://www.eltermometro.co/index.php/opinion/item/3216-el-metro-como-pick-up-futbolero