Ninguna geometría ayuda a un
marcador porque los balones que pegaron en los palos tanto de Bonilla como de
Viera, no pueden entenderse en este marco de cálculo pero sí en un
Metro-politano cargado de energía positiva.

La noche fue espléndida de fútbol
pues por más que faltara Teo en Junior, Duque en los Verdolagas y otras figuras,
el fútbol tenía que jugarse así ya que los dos equipos jugaron un clásico,
siempre, cargado de historia, de ambición y de alegrías.

Nacional no llegó a Quilla a
defenderse ni Junior le mostró su cara negativa; tanto Osorio como Cheché
jugaron a ser distintos esta vez, jugaron a demostrar el porqué de sus
necesidades para entrar a los ochos.

Y jugaron con sus mejores fichas
ante un público que enalteció la ciudad y al país, pues la asistencia fue la
divisa de honor que tuvo el partido; una mancha rojiblanca repletó las tribunas
ardientemente frescas del templo juniorista y de la Selección Colombia.

Barranquilla así luce hermosa y
plena, jolgoriosa y prestó su mejor cara, presentó su picó (pick up, http://eltermometro.co/index.php/opinion/item/3216-el-metro-como-pick-up-futbolero)
para rugir de música natural, con sus voces gritonas, su cadencia alentadora
para montarse como jugador 12 Tiburón.

El juego llegó ser agradable.
Junior se dejó jugar y le quitó la pelota a Nacional y éste hizo lo mismo por
empatar y por ganar; los palos fueron las geometrías que mostraron la
antilógica del fútbol.

¿Quién mereció ganar? Yo creo que
la afición porque el fútbol es de pragmática y no admite ganancias a lo que no
pudo ser.

Es la realidad y esta vez ganó
Junior pues solidificó un Golazzzzzzzzzzzzzzzzzooooooooooooooo que Vélez jamás
olvidará al igual que su afición pues fue una anotación de corte brasilero, de
corte crack, de su corte no-inglesa sino tiburona.

De todos modos ( y no debería decirlo)
Nacional mostró ganas pues fútbol solamente en los pies de McNelly, Bonilla y
Micolta, ¡nada más!

Y Junior (sí debo decirlo) en
Viera que estuvo sensacional con muy buenos reflejos y acompañado por esa
fortuna de su rara santidad inentendible y bajo su protección que no sabemos
cómo; de un Dayro luchador, entregado, asombrosamente recuperado como un
futbolista moderno y de un Wlado genial y valiente para romper defensas e intermitente
en el segundo tiempo; de un Gio como siempre entregado a su solidaridad
brillante y de un Breiner García luchador junto a Narváez y frente a un Ruíz
que necesita fútbol, dirección y respaldo, pero un respaldo técnico en los
entrenamientos porque no supo ubicarse en los minutos iniciales del partido.

Defensivamente Junior sigue
teniendo problemas y Cheché seguirá trabajando. La estructura del equipo tendrá
que cambiar ante Medellín pues Teo nos acompañará de nuevo y sabemos que con
él, cualquier equipo funciona bien.

Gracias Junior-fútbol por brindarnos
esta asignatura llena de calidad y de espectáculo. Esamos entre los 8 del rentado nacional.

 

Chulespe volverá.