Lo que fue un momento en la
historia de los primeros diez minutos, el Deportivo Cali salió a arroyar a los
Tiburones en el hermoso Pascual Guerrero, ante una muy buena asistencia. No era
para menos: el Cali fue Local, venía mostrando regularidad en manos de un exjuniorista
Comesaña y ajá, en Cali hay muchos fanáticos de Junior.

Y llegó el gol verde ante una
embestida caleña  y la defensa de Junior
se hizo bolas de madeja y se perdieron las marcas y ya… ok, ok, un golsito y
ya. Tenía fe pues Junior alcanzaba ya a mostrar que su madeja deshilada era una
tontería.

Si bien en el 1er tiempo no fue
claro el Tiburón en su fútbol, por lo menos supo contener al Cali y así respiró
medianamente con un trabajo de García, de Jossimar y de contención adelante por
parte de Teo que ponía en problemas a la estructura defensiva del Cali.

El verde caleño es un muy buen
equipo que muestra calidad; hay que abonarle a Comesaña su buen trabajo que
junto a Millonarios, dos tres equipos junto al Junior son los mejorcitos, hasta
ahora del fútbol colombiano.

Me parece que Junior supo robarle
la paciencia al Cali en el 1er tiempo y jugó profesionalmente; haciendo un
negocio inteligente a pesar del gol en contra. Haciendo un intertexto, me hizo
acordar el trabajo que hizo Torres con Millos ante Nacional.

Las ideas de Junior las tuvo que
afinar Cheché en camerino, pues el equipo barranquillero salió a hacer de las
suyas y de inmediato, al segundo casi para el minuto cumplido, un tablazo de Dayro
es rechazado y entonces ahí, es cuando creemos que nuestro Junior es grande y
que salió emputao.

Esa bravía la fue ensamblando en
su estructura de equipo equipo, es decir, ahí es cuando vemos a tu papá hacerse
del juego y mostrar a un Cali como equipito; sí como un equipo echado a menos.
Ahí también, fue cuando comencé a sentir seguridad en el trabajo de Cheché y en
los jugadores pues el Junior mostró categoría, su grandeza de orden denotaba un
trabajo serio del DT.

Se pudo ganar y no sólo por el
penal errado de Teo, sino porque fueron llegadas concretas al gran Mondragón.

Recomiendo a Dayro armarse de un
trabajo arduo para consolidar su físico, pues está con pulmones y piernas de
medio tiempo. A Fawcett su persistencia y creencia de que él sabe hacer su
trabajo, a Romero su solidez y concentración aún más, a Nieves y a Macías que
son magnos y que tienen una gran responsabilidad… en fin, un gran respaldo a
Cheché.

El Junior tiene solidez e idea de
juego colectivo muy insistente al frente; se nota fuerte, y con seguridad. Por
eso Junior hoy, es una gran idea.

Chulespe
volverá.