Un
DIM amañador con un futbol enredador, defensivo, bloqueador y contragolpeador;  un Rojo que fue Azul; un estadio Metropolitano
con buena asistencia y un Junior con ganas pero sin claridades ni ofensivas ni
defensivas.

Lo
cierto fue que Junior fue un equipo con actitud ganadora, contrariamente el DIM
fue parco como esperando al rival Tiburón y sin arriesgar nada.

Un
partido que tipificó a un local y a un visitante; uno que no hay que olvidar
pues jugar en el Metro significaba arrancar un triunfo para conservar la gloria
de jugar los cuadrangulares finales del primer semestre de 2012 y por otro
lado, brindar a la afición arenosa una alegría.

Y
así fue. Junior ganó con un penal cobrado por el goleador del equipo; por el
hombre que llevaba a cuestas 800 partidos en su calidad y responsabilidad,
belleza de juego y berraquera: GIOVANY HERNÁNDEZ.

A
pesar del triunfo, Junior no recuperó su memoria de juego pues los enlaces y
estructuras de juego no funcionaron como en pasadas gestas.

A
Cheché aún todavía le siguen apareciendo sus «defectos» de conducción pues las
salidas de Quiñones fueron mezquinas, los defensivos,  a veces,  olvidan estrategias sencillas de bloqueo y  los ofensivos y medios no se encontraban con
armonía.

Páez
fue un hombre desacertado (esto no es sorpresa), Vlado como siempre luchador,
gambeteador y también muy arriesgado (ok) y valiente para romper la defensa
Roja; al igual que Gio, en que muchas veces, no manejó con vehemencia de otras
luchas, la pelota pues es que también el DIM molestó y fregó a los junioristas
hasta decir ya no más.

Por
eso quizá el marcador que se anhelaba amplio, porque el DIM traía un record
negativo y porque sumando goles en los 8 pues constituye un jándicap para quedarse en ese prestigioso
grupo. Y también que oportunidades hubo y fueron negadas más por desaciertos de
los delanteros que por tecnicismos del DIM.

NO
entiendo cómo Jossimar, Ruíz y Paez siguen desacertados en la puntería; hay que
trabajarles más esa técnica. Y cuando disparan al arco contrario, generalmente
lo hacen al cuerpo del portero. No entiendo.

Ahora
nos resta esperar qué pasará el domingo próximo cuando hayan acabado los juegos
para saber si Cheché y su combo fracasaron o seguirán reinando como campeones,
porque todos los junioristas deseamos que Junior campeone, porque a la larga,
se tiene equipo -yo creo-, sobre todo viendo las irregul

aridades de un Santa
Fe, de un Cali, de un Tolima y Huila, digamos.

Viva
Junior y a ganar en Manizales. Fe mi gente, fe.

Chulespe
volverá.

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 La imagen que utilizo es donación de @OscarAragon