UNA CRÓNICA
TELEGRÁFICA Y EN VIVO PARA UN ATEO JUNIOR QUE PIERDE LA RESURRECCIÓN

«Un equipo sin Dios como
director de orquesta está destinado a perder».

­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­A Cheché
se le olvidó que Millonarios es un equipo goleador; se le olvidó que ante la
expulsión de Viera (una salida muy acelerada por cierto de parte del uruguayo)
debió sacar a Balanta (por ejemplo)  y no
descuidar la marca que ofrecía Jossimar.

Pero
bueno, no sólo de ese error se culpa a Cheché; al equipo se le perdieron los
papeles de la memoria futbolística que traía muy «católicamente».

Además,
a Millos hay que jugarle ofensivamente y con retención de balón. Con una estrategia
luchadora pues un equipo que viene untado de recuperación venía a Quilla a
hacerle un partido a Junior muy difícil.

El
1T fue un partido sabroso, bueno porque Millos vino a ganar y se encontró con
papayitas que supo aprovechar.

Los
individuos de Junior están muy mal, algunos claro. Almeida está grave al igual
que Fawcett que nada se recupera. Peto con errores aún.

Para
el 2 T Balanta sale y Páez recupera la esperanza quien entra a formar parte de
la cuota de reversar el marcador y ganar.

Sin
embargo, Junior juega a luchar, a pesar de que el arbitraje se presenta raro en
algunas decisiones.

Una
vez más Páez centra al cuerpo de los defensas y no a las cabezas de sus
compañeros; ese gesto técnico se lo vengo siguiendo al exgoleador.

Millos
juega fresco a pesar de que R. Páez está expulsado; Cheché se come las uñas y ya
no tiene cambios lo que se entiende que con lo que hay en la cancha tendrá que
empatar, como mínimo.

La
poca gente en las tribunas sufre, y siguen arengando positivamente al Tiburón; mientras
Mayer nos perdona el cuarto gol.

Junior
llega con Ruíz, con Gio, con Páez pero nada que se atina. ¿Cómo empatar este
partido?

La
tarde, sin embargo, no es amarga, es fresca y la Arenosa luce hermosa como
siempre desde el Metro. El descuento, sin embargo, se desea como una dulce inspiración
pues este marcador fue tan rápido que Junior no se merecía este desenlace tan sufrido.

Junior
ahora juega tocando una estrategia basketbolera pero nada. Millos se defiende
con todas las piezas y ataca en contragolpe.

Páez
parece que jugara para Millos, los pases en el área que le llegan se le
enredan.

La tribuna
sufre y aumentan creo yo, la ausencia futura de hinchas.

A esta
hora del partido, Millos hace -a la larga- un buen trabajo.

Junior
insiste pero sin una brújula orquestada; ataca por atacar, como queriendo comer
un grano de arroz con varios días de hambre.

Me
parece que le falta trabajo a Junior en esa parte, en ese lenguaje de equipo
que es muy conceptual. ¿Quién da ese lenguaje?

Me parece
que le faltó trabajo a las puntas; Fawcett, en medio de sus desaciertos se
acercó mucho más que su homólogo de la derecha. Fawcett se recupera un tanto y
hay una parte de la tribuna que empieza a meterse con Junior.

Nada
le sale a Junior; no puede entrar a las 18 y cuando entra la embarra Páez o las
defensa de Millos sale airosa.

El
partido agoniza…

¿Alguien
sabe cuántos hinchas asistieron hoy al Metro, a  ver este sacrificio semanasentero?

Un
tiro libre que se presupone como el descuento para Junior… miremos a ver qué
pasa. Nada, natilla.

Señoras
y señores, Junior pierde por primera vez en la liga.

Millos
ganó el partido en el 1T.

Y se
dedicó a defenderse y atacar de contragolpe.

Junior le faltó dirección y sorpresa,
memoria y alegría; puntería y creatividad que nuca encontró.

Millos ganó bien.

Chulespe
volverá.