NO hay nada nuevo bajo el sol de Junior; lo que hay es pura cantaleta. Sí, ya se dijo antes y se advirtió. Cheché Hernández no es el técnico para Junior. Una imagen tan bacana no es para que la pisotee un man como éste.
¿Cómo es posible que un equipo como Junior, con una ciudad amante y sapiente de fútbol tenga unos dirigentes tan ciegos y tan manoseadores, tan poderosos que no ven el bien de sus patrimonios? Porque Junior es un símbolo para El Caribe.
Esta columna pensé llamarla EL REGALO DEL JUNIOR EN EL DÍA DEL AMOR Y LA AMISTAD, pero me arrepentí, porque mientras pueda escribir en contra de una verdad que grita por sí misma, como es el pensar ya de una -hoy es tarde-, el cambio de técnico, es urgente, y decidí llamarla como reza arriba. Porque cero y van dos.
————
Es posible que Cheché haga los cambios con buena intención, pero siempre que los haga, la caga.
El esoterismo de Cheché tampoco le funciona; ello, no le cambia su falta de fundamentación técnica y su ignorancia para dirigir a un gran equipo como Junior. Él cree que cambiándose de camiseta (en el 1er tiempo tenía una azul celeste, con gorra celeste, en el 2do se cambió por unas rojas) para ver perder su impotencia una vez más.
¡Qué payaso! La misma risa pero con distinta chapa.
Pero hablando de fútbol, los primeros 25 mimnutos fueron para Junior; posesión de balón insulso, pelotazos palomeros, toques neuróticos y baja fundamentación de sus líneas. En el segundo se regaló, Sherman fue advertido de empapelar el trabajo de Gio, y sólo duró un ratito; los medios no nutren y los ofensivos andan comprando en tiendas comerciales. Totalmente díscolos, como dice un man por ahí.
Mirándose en su propias vitrinas de sus egos deficientes.
Un Ruíz que no sirve, perdóname Ruíz, pero ¿a tí qué te pasa cuadro? No te da vergüenza jugar como juegas? Tú, a lo mejor, y estoy seguro, eres buena persona, pero muy mal futbolista.
¡Cállame la boca yave pero jugando fútbol y te lo reconoceré! Y no es de hoy, es de hace ya unas tres temporadas.
La misma vaina contigo. O será cuestión del técnico que aún no lo sabe ubicar (¿?). Me acuerdo de Comesaña que sí le encontraba lugar al buen ritmo samario que él posee.
Pero llegó el Gol de Envigado. Fawcett no aprendió la lección de la inocencia de Valencia (el taco estúpido dizque de crack, ante Nacional) que propició el gol de los Verdes en el Metro. Un empujonsito equivocado: ni era el lugar ni el tiempo para semejante gesto tan pendejo de parte del buen defensa barranquillero.
Otra cosa mi querido Fawcett: ya lo hemos dicho aquí varias veces, fundamenta tu pedaga de balón a media y a larga distancia. Te las llevo contadas y de 20 pelotas disparadas desde tus guayos, sólo una ha llegado a las manos de un portero contrario. ¡Ya ni me acuerdo contra cuál equipo!
Sucedió hace tiempo, y no es el principio de un cuento.
¡Qué desesperación Dios mío con este Junior medio huevo!
Ahora: ¿Por qué Cheché cambia una defensa por cometer errores? ¿Es una castigador? ¿Será que cambiará ante La Equidad de nuevo la defensa?
Él tiene que comprenderse, sí, entenderse como técnico autocrítico; el asunto no es tanto del individualismo sino de la «varita» que dirige a esa defensa. Es culpa de él que no sabe orquestar un discurso retórico y eficiente porque los jugadores tampoco le entienden. O ¿qué será? ¿cuestión de motivación?
Pinto dejó mucho con lo que poco que hizo; Cheché es la parte negativa de Pinto, y el santandereano no se ha dado cuenta que tiene que cambiar de afectos, que su amigo no es para recomendarlo como técnico, tal vez sea para unas cervecitas y ya, loco.
Yo no sé cuánto durará Cheché con su maña mediocre de dirección. El Junior no juega a nada; juega feo, juega fútbol de la C y no de primera. De la C con la que se escriben muchas palabras malolientes…
La salida de Gio por lesión, dejó a Bacca y a Ruíz como soldados generosos y Cortés anduvo perdido pescando sardinitas como cual tiburoncito oxidado. Los cambios no funcionaron para el segundo tiempo: Paez trajo desconcierto porque el man está falto de fútbol.
Y lo demás, éche, la misma vaina.
Oye CHECHÉ: las expulsiones y el otro gol de Envigado mostraron tu desacierto por un nuevo diseño de la defensa que quiciste cambiar y mira loco, mira.
¿Te das cuenta Cheché lo que vienes haciendo con una afición?
Y el día de mañana ¿qué cambiarás? ¿Todo el equipo? Por que hoy contra Envigado nadie ni nada funcionó; sólo de lucha y ganas no ganamos loco.
O esta vez, ¿mañana pensarás inteligente? ¡Ah! ya sé: ¿Te cambiarás tú?
¡No! ¡qué pena este Junior! y ¿Mejía dónde anda? Ajá Cheché y ¿qué?, te recomiendo hacerte una limpieza de tu conciencia loco.
Mira fútbol de Argentina, de Brasil, de Europa, de pronto por ahí aprendes un poquito, o llama a Pinto para que te dé una mano.
———-
Chulespe está muy triste y rabioso.
Me da pena escribir esta vainas tan duras, pero yo también soy parte de una tribuna que sale con dolor después de ver a este Junior mediocre.
—————–