CÚCUTA 3, JUNIOR 3

Para los que padecen del corazón, el partido en la calurosa Cúcuta no era recomendable.
Para los que sufren de amargura sí que lo era pues los pesimistas del fútbol tenían un abanico refrescante para sus negativas esperanzadoras de que el balompié aun existe y con carácter, además.

Junior llegó a la frontera a jugar fútbol y a asustar a más de uno y salió asustado.

 

Pero se divirtió y enredó la alegría cucuteña que por momentos, sintió cómo los caribeños jugaban a mieles y a bacanería el fut que le queremos ver a Junior: bien planteado, estructurante, ofensivo y hasta algunas veces, inocente pues las puntas, creo, sobre todo la de Fawcett y Palacios estuvieron muy descuidadas.

Como decuidado estuvo el juecesito que nos tocó y que no deseo mencionar su apellido. Los mismos periodistas de Cúcuta daban por crónica los maleficios que este man de negro, le ha creado al Junior en otros juegos y torneos.

¿Qué oscuras intenciones se inventan en este fut colombiano? Y no sólo hablo del Junior, sino en contra del Huila, Nacional, Cali, etcétera.

 

Junior demostró que sabe golear cuando se lo propone en sus líneas y cuando Gio tiene una postura clara porque como líder que es, mueve todas las ofensivas y el Junior se vuelve creativo y rinden sus puntas ofensivas y los medios funcionan como obedeciéndole a su encantador contagio que pedimos a gritos que se mantenga.

 

Pero Juior no sabe mantener resultados pues se deja robar el campo y la pelota, y el Cúcuta se la enredó y le entró por done quiso y justamente no supo Junior coordinar con fuerza y postura argumentativa un resultado extaordinario que hubiera sido ganar en Cúcuta.

 

Un empate decoroso, magnífico por el desenlace vibrante de los últimos diez minutos. Por las equivocaciones del remedo del payaso de negro -inlcuyo el gol de Bacca-, y los regalitos hechos al Cúcuta.

 

Así no se debe jugar favoreciendo a los equipos en un desbalance y provocando chismes, injusticias, desequilibios y groserías violentas hacia las razas, las regiones, las hinchadas y demás desmanes premodernistas.

 

OJO mucho ojo árbitros cuestionense sus papeles en la violencia del fútbol hoy en día.

Saludos a Garrincha
Chulespe volverá.