Me gusta este JUNIOR.
Sí. Gusta su dinámica, su juego alegre, sus líneas vibrantes y su disposición de guerreros, todos atacan sin perder su justa cadencia, todos defienden sus trincheras y todos están conectados para un idéntico objetivo. Es encantador ver a mis tiburones divertirse jugar.
Aún observo estructuras por cuajar, es normal y con el paso del tiempo se adjudicarán su lugar. Ganarán por doquier cualquier compromiso, estoy seguro, y sobre todo, veremos calidad, alegría y justicia.JUNIOR mostró y demostró actitud de campeón. Fue superior al Pereira sobre todo en la segunda mitad ya que la primera etapa la aprovechó para estudiar, acomodarse y ensayar sus nuevos bríos ofensivos-defensivos.
Umaña está calando en los jugadores porque este JUNIOR no es el mismo, es otro, tiene sobre todo alegría, fuerza, constancia, rapidez y sorpresa. Pero tiene algo muy bueno: gol hermano, tiene gol y su tejido de equipo funciona para maquinar goles. El cerebro filosófico de Umaña está entrando en la red nerviosa de los jugadores. El trabajo es serio de Escobar y de Umaña.
Me encanta cómo los cambios funcionan y se ve un equipo distinto pero sin bajar guardia.
Ruíz, Cortés, Arango, Bacca y Gio dialogan; Palacios y Fawcett, El Mole… me parece que manejan con entereza y esperanza su fútbol.
Extraña que la dirigencia del Tiburón no presentó argumentos básicos para jugar en el Romelio; la verdad como bien lo declaró El PETO, muchas pelotas fueron «delicadas» y peligrosas para atajar. Un público «heroico» que viajó a Cartacho desde Barranquilla y unos cientos de hinchas tiburones exiliados en Cartagena.
Una cancha muy mala. Supe de otras experiencias peores en otros estadios «prestados». Y se pudo ver ayer en el Morón, una cancha en muy mal estado, con altibajos, huecos, sin prado, en fin…
Igualmente, el trato no fue el mejor porque muchas escapadas del Pereira y del Junior eran interrumpidas por el mal estado de la cancha… y el balón que picaresco rodaba sin retención normal.
Buena esa mi Junior, tienes elegancia y alegría. Buena mi Tiburón, eres mucha emoción.
Chulespe volverá.
Saludos a Mendoza.