LA EQUIDAD 1, JUNIOR 0

Extraordinaria asistencia en el Campín. Una noche de 12 grados y una menuda
lluvia, por ahí, casi inocente y traviesa como la brisa de la carrera 30, que
se resbalaba sobre los rostros y manos desnudas en la tribuna que algarabiaban
polifónicos gestos. Fue sensacional sentirse entre la multitud caribeña, fue
agradable el comportamiento de los fanáticos del fútbol. El estadio de la Calle
57, se veía distinto porque nuestro Junior engalanó la noche bogotana. Qué
maravilla ver los cuerpos de mi gente costeña caminar con su andar sobre los
asfaltos cementados del entorno del coloso bogotano, ver a la gente con sus
sombreros vueltiaos, las caderas femeninas
musicalizando una previa de carnaval, las cornetas, las camisetas rojiblancas,
los pelaos, inclusive muchos niños costeños, mujeres morenas, negras, rubias,
todo ello en la nevera.

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Manejando,
manejando, el Junior se fue adueñando de una esperanza preñadora de alegrías
milvariadas que nacerán en ocho días. La Equidad y Junior, jugaron con tácticas
dialogantes reservadoras y secretas en cuanto a la creencia del resultado.

Un juego que
pareció, además de frío como la noche rola, uno de no «hacerse daño por ahora»…
jugaron a enfrentarse en forma definitiva en el Metro cuando sí, de pronto,
allá, la meterán toda en el asador currambero. Un juego también es una erótica.

Un primer tiempo
para la Equidad y un segundo para los Tiburones; ambos equipos jugaron al fútbol
y ambos equipos salieron satisfechos con el resultado; chapa de tranquilidad
tanto para uno como para el otro.

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Un negocio de
Umaña que destacamos en el último blog: el resultado de 1 a 0 en contra revela
las intenciones «macabras» del técnico Tiburón. ¿Ganaremos por más de un gol?
¿Remontar este marcador de 1 a 0 es difícil? ¿Se llenará el Metro? ¿Ésta sí es
la vencida? ¿Es, como dijo alguien por ahí, un pecado ilusionarse? ¿Otra vez la
estrella será esquiva? ¿Equidad nos arrollará?

 

Finalmente, en
el partido de hoy en Bogotá, pudimos hacer goles pero no contábamos con la imprecisión
de nuestros guerreros, también nos salvamos de otro gol porque La Equidad supo equivocarse
y contrariamente también, supo defenderse tal como nosotros. En fin, seguiremos
la pista en 8 días.

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Chulespe
volverá.

Saludos a
Aguilar.

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