JUNIOR 3,
TULUÁ 2.
Un hincha en
la tribuna expresaba en su rostro, un corazón en la punta de la garganta, unas
uñas a punto de desaparecer, unas rodillas temblorosas y unos ojos pedigüeños para
que se terminara el partido.
Junior, el
equipo, y los hinchas en la tribuna sentíamos el desespero de los relojes que
se ponen lento y que también, culminara el juego ante el Tuluá que llegó a Barranquilla
como cualquier otro equipo sin favoritismo, pero que en los últimos cinco
minutos, se echó al Metro en sus corazones sudorosos de pundonor. Dos goles
hizo el equipo valluno y fue para que conformara una preocupación que los hinchas
tiburones no esperábamos: cosa, angustia, friquis,
problemática que deseamos desparezca del plantel para los próximos
partidos.
Junior
ganó con bonitos goles. El equipo mantuvo el juego de Umaña, este juego que el
exafromediocampista de la selección Colombia ha impuesto en Junior. No se juega
bonito, sino a medias, es decir, ráfagas y destellos más individuales que
colectivos y en momentos por ahí, fragmentados del juego, pero no es una
constante. Sin embargo se ha vuelto mi Tiburón, muy pragmático en su fútbol.
Junior en
Barranquilla es alegre y ataca, y ataca, y ataca, pero es muy desordenado, y
permite que el rival le robe el medio campo, las puntas y le entre por el
centro o por los laterales. Lo que me gustó del Tiburón ante el Tuluá, fue
defensa hasta el minuto ochenta y cinco de juego, después le permitió al
visitante probar dulzuras gloriosas a través de dos goles que no tenían que
haber aparecido. El tres a cero estaba claro, muy claro y que conste que Cortés
volvió a fracasar como delantero (a pesar de su gol), aunque sus oportunidades
y movimientos fueron más o menos positivos.
Y hay que
elogiar a Hernández Vladimir, se lo merece. Fue un pelao travieso y con más partidos en primera, buena guianza y mucha
confianza puede aprender tanto como su tocayo de apellido. Me gustó el equipo mucho
a pesar de que se demoró para conseguir el gol de Bacca (un golazo); me
gustaron sus líneas, repito más su defensa, y las salidas de los marcadores Fawcett
y Palacios. Buen trabajo de Mole y de
Valencia, y sobre todo, hay que destacar la recuperación de Casanova y el
trabajo de enlace de Jossimar. Giovany como siempre sabe cuándo y cómo poner un
pase de los que él sabe, y justo de ahí, de esa carga semántica y pragmática, nació
el gol de Cortés.
Junior
cometió errores de entrega de balón pero en el minuto 27 al 30, jugó un futbol
de ballet, inolvidable por el costado
derecho de su ataque, frente a la vacía y sorprendida defensa valluna. Junior
necesita mejorar su aspecto físico.
¿Qué me
encantó del Tuluá? Su uniforme y su garra de los últimos minutos.
Ante
Cartagena, la vaina está embolatada. Umaña, mi broder, échate una reflexión y
lectura bien clara y creativa ante los heróicos. Un punto nos sirve y no te
vayas con ese objetivo… necesitamos los tres puntos. Ganar o ganar ante el
Real.
Felicidades
a la afición que fue al Metro, buena por el acompañamiento.
Saludos al
Flaco Sierra.
Chulespe
volverá.