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Junior 2, Cúcuta 0
Todo parece indicar que la escritura que
cuenta lo que pasó en la realidad es aburrida, poco creativa y no merece
capturar lectores críticos, porque de los lectores literales los que gustan de
la repetición y de remarcar lo real, de eso, está lleno el hincha. Y no es un
regaño, sino que a veces, la realidad como la del partido Junior-Cúcuta grita
otra lectura, otra interpretación por hacer.
De hecho, una escritura que dé cuenta de
lo que pasó tiene que dimensionar y narrar, no exactamente lo que ocurrió ni
tampoco lo que no, sino lo que pudo haber pasado, lo que pasó y no se vio, o lo
que el espectáculo ofreció como recompensa secreta y subyacente de la
percepción del fanático. Esa escritura es tremendamente crítica y
reconstructiva, que merece desarrollarla cualquier hincha porque está apegada a
la resignificación. Y voy a tratar de hacerla aquí.
Por tanto, decirle al partido, aburrido,
chichipato, mezquino y timorato como fue lo real del partido ante el Cúcuta
Deportivo, es literal u obvio. Un Junior igual a su espectáculo: bloqueado,
amarrado, sin ideas claras, lento, en fin; pero decir por ejemplo que el Junior
en actitud y entrega fue una maravilla, estaremos falseando la verdad, aunque
en el segundo tiempo mostró cierto buen ánimo que fotocopió en el terreno para
llegar, sobre todo, al segundo gol.
Umaña no debe olvidarse que Arzuaga hace
goles, que se tarda, que mama gallo, que insulta y que protesta, que es lento y
pesado, pero el Toro es experto en hacer goles. En cualquier momento aparece
con su hombría veloz y rompe la regularidad; y tampoco olvidarse de que
Palacios, a pesar de su irregularidad y temores en que cae, en su desempeño de
zona defensiva-ofensiva, es una pieza que se necesita apoyar de la sapiencia de
los técnicos (inclúyase Escobar), Palacios fue el pase gol con doblete que en Junior
funcionó… ¿Por qué no hay constancia con esos jugadores? A Ruíz, se le necesita
como delantero, es un jugador polifuncional y de gran técnica, hay que darle
confianza. A Pérez, lo molestaron una vez, cumplió bien. Los demás…
El Cúcuta Deportivo, no es doblemente
glorioso ni el Junior es el Tiburón que solemos encontrar en nuestras
enciclopedias particulares (Laura Davetach le llama textoteca), ni lo fueron en
este encuentro, sólo puritas refriegas que, a duras penas, arrancaron destellos
de aplausos y grititos de sardinas en las gradas. Además, comprendamos que el
calor en el Metro subió a casi 38 grados, o de pronto, un poco más.
El funcionamiento del equipo Junior, el táctico
estructural, se mantuvo a medias, las puntas no funcionaron y Gio se vio
opacado por el férreo tejido motilón. Ojo que a Gio le toca trabajar más su
físico.
Tampoco el Cúcuta mostró nada, equipo
básico y simplón, sin deleite ni prospectivas… no sabemos cómo Junior no supo
leer esta debilidad contrincante para hacer más daño y propiciar una victoria
más amplia y sobre todo, convincente.
Umaña tiene que hacerse entender y los
jugadores respetar su actitud profesional… hubo comentarios en la tribuna de
que el ex10 de la Selección Colombia,
de afro pintoso en los años 70´s quien ahora es el técnico, los jugadores no le
caminan… sin embargo hice oídos sordos… y me dije: trabajar en la cultura
caribeña es dura para aquél que no sabe interpretarla y también para aquel que
nos sabe limpiar su conciencia de discriminaciones tontas y premodernas.
A
Junior siempre le pediré continuidad y actitud positiva. Debe mejorar. Es un
imperativo categórico. Y Umaña que no se olvide que la idea de una cooperativa
en el fut es viable, para unir, para socializar, para enmendar, inclusive, lo
que no se pudo en otros tiempos y en otras ciudades. No sé pero esta vaina no
me está gustando, me refiero al trabajo de Umaña. Tiene que demostrar lo
contrario. Y cuando eso suceda, le seguiré manteniendo respeto y credibilidad.
Habría
que exigirle a Umaña la importancia de que el Junior para los costeños es un
emblema no sólo deportivo, sino cultural. De que hay una historia laureada, de
que el Junior constituye un plato, una leyenda, un poema, un acto creador de
felicidad y sobre todo, mueve a la economía de los hogares, inclusive, la
violencia urbana e intrafamiliar disminuye cuando el Junior anda bien.
Sé
que toda Colombia tiene problemas, sé también que expresar estas cosas puede
desmejorar la imagen de ciertas entidades y de personas, pero es que el fut
está asociado con lo social, con este engranaje con la cultura y con las
instituciones del ser humano.
Por
ello, le pedimos a Umaña, que si sabe de esto que estoy hablando, lo tenga en
cuenta para que el Junior sea un detonador de alegría. No te defendemos Umaña
porque no eres débil, como dijo Lula en el reciente Foro Mundial Urbano,
celebrado en Brasil.
Oye
y ¿qué es de la vida de Berbia?
Saludos a Ney
Chulespe volverá.
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