Dos equipos
completamente diferentes, de dos épocas distintas, y con dos historias
disímiles se enfrentan hoy miércoles 27 de mayo para dirimir un torneo
complejo, un líder que se destaque con claridad y muestre las coherencias y la
constancia que se merece un puntero; y habría qué esperar qué sucede con Cali
cuando enfrente al Cúcuta.

Otro duelo
interesante, Chulespe vota por el Cúcuta. Y no es que el Cali juegue mal ,sino
que Pinto es un experto para armar fortalezas defensivas. Y creo más en Pinto
que en Cheché, aunque el fútbol te da cada sorpresa.

Volviendo a
Envigado y a Junior, los duelos son jóvenes y hay una ligera superioridad de
categoría por parte de Junior; pero eso no basta, al Envigado le sobran razones
futbolísticas para ganarle a Junior, y a éste pues ni se diga: el último
partido que Junior jugó ante Envigado y que perdió,  lo jugó con la misma defensa que jugó ante el Cali el pasado sábado
en el Metro. Y creo que ahí es donde Comesaña, estoy seguro, tratará de volver
a la titular «los que son».

A Dumas Rueda lo
necesitamos, también a Ciciliano, en fin, a toda la tropa. Me parece que anda
bien Roberto Carlos por sobre Fawcett; aunque cada partido va dando lecciones,
cada lección una estrategia para mejorar y así sucesivamente, la vida
futbolística transcurre con cada sorpresa y determinación, a veces absurda,
otras acertada.

Envigado crece
en Envigado, y aunque su hinchada no es tan numerosa, los medellinenses sin sus
heróicos equipos tradicionales Medallo
y Nacional, se harán presentes a animar a su equipo regional; ¡Ah! y Junior
tiene una muy buena masa de hinchas en Medellín.

Creo que si
Junior gana, nos demostrará de qué está hecho -e inclusive- podrá enfrentar a
un Cúcuta con más decisión y seguridad futbolística y psicológica. Mirar la
otra cara de la moneda, será de reojo, si Junior pierde, vendrán todas las
críticas destructivas hacia Comesaña, hacia los jugadores y le seguiremos
echando la culpa a Ciciliano, a Hernández, a Yáñez y hasta diremos que Teo no
sirve y etcétera. «Todos somos técnicos cuando elegimos amar a un equipo»,
decía el maestro creador de Las Venas
Abiertas de América Latina, un uruguayo que no me acuerdo de su nombre. Recomponer,
armar, corregir, autocriticar, amar, odiar, dialogar, construir, son las claves
de la edificación de los amores apasionados y fuertes por sobre el tiempo y la
memorias.

Ojalá y la
violencia no salga, yo creo en el optimismo que da una nómina como la que tiene
Junior hoy. Creo en sus hinchas y sobre todo, creo en el poder ofensivo que
tiene este equipo y si me permiten deseo expresar un dejo pesimista que siempre
he pronunciado en este blog: Junior a veces, no es constante en su ataque. Ajá,
pero uds, amigos lectores dirán: No le exijamos tanto al equipo hermano, no lo
molestes tanto.

A veces uno como
hincha se desboca a hacer comentarios violentos y sacar su identidad por sobre
todas las cosas, sobre todo la identidad psicológica, ese inconsciente o
consciente domado, agresivo, amoroso, crítico, etcétera, pero creo llegó la
hora de decir que Junior es una pasión y que Colombia, espera que ese equipo saque
nuestra identidad Caribe y la ponga en el plano internacional, porque ya es
mucha la espera.

Así que hoy,
ante Envigado a pesar de las diferencias anotadas, debe ganar o por lo menos
que Envigado no se lleve más de un punto.

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¿Alguien sabe el
nombre del árbitro? Ojo.

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Chulespe
volverá. Y agradece sus comentarios cordiales, siempre cordiales, examinadores
pero siempre críticos y respetuosos entre los lectores; este sitio es de Uds, es de nosotros.

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