Otra vez el lenguaje loop se mostró en Junior. Otra vez,
miedoso, desordenado, sin comprensión entre sus líneas, y para rematar, otra
vez Comesaña echándole la culpa al
árbitro.
Me parece que sí fue penalty porque
Valencia trata de apartar al delantero americano y éste, pues canchero se deja
caer para enmascarar la tragedia en el área y por otro lado, por la velocidad y
fuerza de la jugada.
Comesaña dijo que el árbitro le dañó
el partido; eso no es cierto técnico, porque si fuera así, tú como técnico
debes trabajar, además de las estrategias de juego, la parte psicológica de los
jugadores para superar dificultades arbitrales y de juego del equipo contrario.
Las grandes gestas se logran venciendo todas las trabas, bloqueos y dificultades
tanto objetales como a sujetos.
Que también el árbitro dejó de pitar
dos penaltys a favor de Junior, está bien. Pero con penaltys no pitados y
quejas no se gana solamente un partido. Pero ¿Junior hizo más que eso? Creemos
que no, le faltó enjundia, esa que le sobra en Barranquilla y en algunas
ciudades como cuando en Pereira o Cartagena.
Creemos que los cambios erraron.
Creemos que Orozco rindió más que Bacca; claro, los cambios a veces son una
lotería… salen y entran con la posibilidad de servir positivamente.
No sabemos cuál es el juego de
Junior, parece que es uno de local y otro de visitante. Creemos que ante
equipos grandes es uno y ante chicos otro. No se sabe, pero sí estamos seguros
que los loops, como lenguajes de
repetición son una constante miedosa e incoherente de visitante. Repeticiones
miedosas, esas que les venimos diciendo a Comesaña, esos loops que muestra cada vez que juega de visitante.
… ya no sabemos a qué juega Junior…
Hay
que repetir buenos juegos, ser variado en las estrategias y dejar en el ojo y
en el corazón del fanático siempre una misma melodía resignificada de
victorias.
Eso es un buen loop.
Chulespe
volverá.
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