LOS JUEGOS DE DOS HERMANOS

Hoy en día, comprender los juegos clásicos significan retomar viejas batallas legendarias.
Grecia en occidente nos da ejemplos por montones.
Amerindia nos proporciona no sólo ejemplos, sino elementos para comprendernos y hasta respuestas nos da
para aguantarnos en las luchas, en los conflictos, en las batallas.

Pregúntenle a Tupac, a Moctezuma, a Mma, a Püllowï, o preguntemos a los pueblos actuales separados
por 100 minutos en automóvil: Cartacho y Curramba.

Ciudades hermosas, rodeadas de aguas frías del río y cálida del mar azul.

Al fin y al cabo dos postines y fortalezas que trasladan sus historias culturales y étnicas, al fútbol.

Veremos cómo nos juegan los pelaos de la arena del río de la Arenosa y cómo los pelaos de La Heroica juegan
artísticamente sobre las playas.

Entonces declaro un axioma categórico:
Como caribeño y no oriundo de ninguna de las dos ciudades, asumo que prima entonces
la decisión de la pasión hecha historia en mi sensibilidad…

y esa es la de mi JUNIOR…

Por el proyecto que tiene mi equipo, por lo de ahora encabezando -casi- la tabla, por esos puntos que se requieren para comandar
el fútbol colombiano…

entonces que sea JUNIOR el que gane…
¡heróicamente!
 claro
—–
Buena esa compa, dice el cartagenero.
Buena esa
ñero, dice el barranquillero.


Así que la fórmula es híbrida, hermandad lingüística y cultural:

COMPA-ÑERO
—-
Nos veremos el lunes 16 de marzo y escribiremos de nuevo.
Chulespe