Paciencia mientras transcurren la mañana y la tarde en el estudio o trabajo, paciencia si la ansiedad empieza a subir con cada titular de periódico, programa de radio o imagen de televisión que se encuentre, paciencia durante la larga fila para entrar al estadio, paciencia si el reloj no avanza y el partido no empieza. Paciencia.
Paciencia cuando el rival salga a calentar e intente provocar a la tribuna, paciencia para levantar los brazos durante el tifo, paciencia durante los actos de protocolo, paciencia en esos interminables segundos hacia el pitazo inicial. Mucha paciencia hoy.
Paciencia si el primer
Paciencia si el arquero visitante empieza a quemar tiempo, seguramente ese tiempo le hará falta después, paciencia si los jugadores argentinos demoran los saques y empiezan a golpear, paciencia si se cuelgan de los palos. Paciencia hoy, pero rompiéndose la voz desde la tribuna.
El difícil partido de hoy se empieza a ganar desde la tribuna, con el aliento incesante que caracteriza a la mejor hinchada del país, con el infierno que se vuelve para el rival cada cántico, con los gritos que se desbordan desde las graderías y bajan a la cancha apoyando a cada jugador. Clave hoy el optimismo de la gente que va a asistir al Atanasio.
Clave también la paciencia con la que he saturado este texto, no contagiar a Nacional de ansiedad y sobre todo evitar el desespero, el murmullo incómodo, los silbidos; el equipo no necesita de eso. Bien lo dijo Sebastián Pérez ayer: “No podemos dejarnos llevar de la gente que espera que en el primer tiempo vayamos ganando tres a cero”. Tengamos claro eso.
La virtud de la paciencia será hoy un plus importantísimo y fundamental. La hinchada, el juego, el talento y la jerarquía ya los tenemos. La paciencia será el complemento.
Vamos Verde.
Próxima fecha:
Atlético Nacional vs. Huracán
Martes 3 de mayo
Estadio Atanasio Girardot
7:45 p.m, con transmisión de Fox Sports.
Gracias por leer y vuelvan pronto.
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