Justamente ante Deportivo Cali, el 10 de septiembre del presente año, el hincha de Atlético Nacional se deleitó por primera vez con el talento de Marlos Moreno, que aunque ya había debutado profesionalmente, lo había hecho a más de mil kilómetros del Atanasio Girardot.
En ese mismo partido la hinchada verde vio a un Sebastián Pérez, que entró desde el banco, renovado, mostrando algo del nivel que lo llevó a debutar hace 4 años, que lo hizo ser un fijo en las selecciones juveniles y que fuera visto por Arsène Wenger, técnico del Arsenal inglés.
Esa noche, Nacional goleó tres por cero al Cali y cogió la curva ascendente de rendimiento que lo llevó a colocarse en la punta del torneo para no soltarla nunca más. Esa noche el equipo empezó a plasmar el juego bonito que había buscado Reinaldo Rueda, y Moreno y Pérez se adueñaron de la titular para no soltarla por la mayoría del resto de la fase todos contra todos.
A medida que avanzó el torneo, con Nacional ya clasificado, cuando al profe Rueda le preguntaron por el descanso de los titulares y la inclusión de los jugadores que no habían tenido minutos de competencia, fue claro en afirmar que, teniendo en cuenta el trabajo que tuvo para encontrar el equipo, prefería seguir afianzando esas sociedades que se estaban formando.
El equipo jugaba bien, dominaba los partidos y ‘Sebas’ y Marlos eran figuras cada partido, a tal punto de mejorarle la cara al colectivo cuando entraron en el segundo tiempo contra Millonarios, en un partido en el que Nacional se vio incómodo y no tan claro como en anteriores presentaciones.
La lógica, entonces, dictaba que en el comienzo de las finales del campeonato, la titular debería ser ese “equipo ya encontrado”. Pero no. En Cali los dos jugadores provenientes de las divisiones menores de Nacional fueron al banco y el Verde, después de hacer un primer tiempo aceptable, sufrió en la mitad en la segunda parte, hasta que entró Pérez y se recuperó el balón. ¿Coincidencia? “Entró Sebastián y Nacional retomó el control de balón y se generaron opciones en las que faltó definición”, responde Rueda.
Quiero creer que todo era parte de la estrategia del profe Reinaldo y que desde que planificó la llave tenía claro que en la vuelta iba a utilizar “el equipo de gala”, como lo llamó Carlos Antonio Vélez. ¿Cuál es el equipo de gala? El que todos los hinchas de Nacional se aprendieron de memoria: Armani; ‘Alcatraz’, Henríquez, Murillo, Farid; Mejía, Pérez, Mac; Chará, Marlos y Duque. El que todos los hinchas de Nacional repetían una y otra vez esperando que fuera el que enfrentara a Cali en el Atanasio. El que todos los hinchas de Nacional aplaudieron cuando fue anunciado como el titular. El que todos los hinchas de Nacional disfrutaron en el 3 – 1 que el verde le propinó a los caleños.
Qué alegría ver como dos juveniles son pilares fundamentales del buen juego del equipo, porque Pérez ayuda a salir con el balón dominado, le aumenta calidad al colectivo, le colabora a Mejía, se asocia con Mac, Chará y Marlos; mientras que el moreno tiene el potrero encima, le sobra personalidad y chispa, hace levantar a la tribuna, pone feliz a Macnelly, potencia a Duque.
Qué alegría ver que dos talentos nacidos en Atlético Nacional fueron claves para encontrar el “equipo de gala”. El equipo de gala, el que esperamos el profe Rueda mande a la cancha este jueves, en el primer partido de la dura llave semifinal que enfrentará el verde, el mejor del torneo hasta ahora.
Próxima fecha:
DIM vs. Atlético Nacional, partido de ida de la semifinal de la Liga Águila.
Jueves 10 de diciembre.
Estadio Atanasio Girardot.
8:00 pm, con transmisión de WIN Sports.
Gracias por leer y vuelvan pronto.