Finalizó la fase del Todos contra todos en la Liga Águila del segundo semestre del 2015 y ya son 8 los equipos que quedan en la carrera por la estrella de diciembre, el resto a preparar el 2016. Nacional, tranquilamente clasificado hace varias fechas, se encontrará como hace seis meses con Deportivo Cali que clasificó en el último minuto de la fecha dominical, pero esta vez terminará la llave en su casa, el Atanasio Girardot.
En todo el entorno de Atlético Nacional el mensaje ha sido claro desde que inició el campeonato: hay que ser campeones en diciembre. Directivos, técnico, jugadores, hinchas y hasta la señora de la cafetería lo repiten a diario, y han trabajado durante estos meses para conseguirlo. No hay otra opción: el cuerpo técnico, la plantilla, la infraestructura, la hinchada y la historia se traducen en que ser campeones es prácticamente una exigencia. Además, el fútbol y los resultados mostrados a lo largo del torneo demuestran que no se exagera cuando se le pide al equipo que termine el año levantando un título más.
Dirían que “exigirle” ser campeón a Nacional puede generar una presión negativa para los jugadores, pero si hay una nómina en Colombia con la espalda para aguantar la presión es la del Verde: Armani, Henríquez, Mejía, Macnelly, Chará y Duque son hombres con la jerarquía y experiencia suficiente para sobreponerse a cualquier contrapié.
¿Qué le espera a Nacional? Un camino duro empezando con un rival difícil, el actual campeón, nada menos, que aunque tuvo un semestre irregular no se puede descartar, pues tiene un plantel con argumentos dirigido por un viejo zorro como Pecoso; además hay que tener en cuenta que esos equipos que se clasifican casi que milagrosamente, terminan complicando a los demás. Acá ya no vale el récord de los 45 puntos, los 33 goles a favor y los 7 en contra; acá todos los equipos tienen las mismas posibilidades, se empieza de cero y una mala tarde te puede dejar por fuera de competencia. Acá comienza lo realmente bueno del torneo.
*El sueño del pibe.
Considero innecesario desgastarse con el análisis del partido contra Cúcuta: un equipo de suplentes –que con el pasar de los minutos se encargaron de demostrar por qué son suplentes- contra un equipo descendido. Lo que sí hay que destacar es cómo le cambió la cara al equipo el ingreso de los juveniles, positivo que se empiece a acercar a los canteranos al primer equipo, y es motivo de alegría el debut de Sebastián Támara, de 19 años, que en sus primeros minutos demostró algo del talento que se le ve en las prácticas del equipo y consiguió su primer gol como profesional, que además le dio el triunfo al equipo en Cúcuta. Se retoma el hecho de apoyar al equipo principal con jugadores de las divisiones menores, cosa que se había perdido en los últimos años.
Próxima fecha:
Deportivo Cali vs. Atlético Nacional, partido de ida de los cuartos de final de la Liga Águila.
Domingo 29 de noviembre.
Estadio Monumental de Palmaseca.
5:00 pm, con transmisión de RCN.
Gracias por leer y vuelvan pronto.