El marco era el mejor. La hinchada cardenal respondió al
gran momento del equipo y a la expectativa que siempre genera un clásico
capitalino. Inclusive, el DT Wilson Gutiérrez alineó a los jugadores del primer
equipo a pesar del crucial juego por Libertadores del próximo martes. Todo
estaba armado para que Santa Fe redondeara la noche con una victoria y no fue
así. El balón no entró, el equipo tuvo desconcentraciones en defensa y el que
si aprovechó fue el rival para llevarse la victoria.
Clásico con muchas emociones el que se vio en el Campín. Muchas
opciones de lado y lado. Tal vez, el rumbo del partido lo marcaron aquellas
oportunidades de Wilder que no llegaron a feliz fin. Mejora mucho Santa Fe con
Wilder en el frente de ataque. Los movimientos y todo lo que genera enloquece a
cualquier defensa. Él solo tuvo 6 opciones claras de gol, solo faltó un poco de
más puntería. La opción iniciando el
segundo tiempo hubiese sido una joya. Enganche a dos rivales y balón acomodado
al segundo palo del arquero que se fue rozando la portería.
En el fondo mucho para corregir. El rival llegó con peligro
y tuvo muchos espacios. En el primer gol, falla la defensa al referenciar el balón
en el centro y olvidarse de los atacantes. Veníamos mejorando en defensa por arriba
y este gol muestra que toca seguir trabajando en ese aspecto.
En los otros dos goles, nos cobraron muy caro la pasividad en la marca y la desconcentración
en dos minutos. Luego, con los cambios e ingreso de Martínez
Borja y Molina el equipo ganó presencia en el frente de ataque pero se
desordenó en el fondo. En la contra sufrimos y pudimos haber recibido más goles.
Arriba las cosas mejoraron y en un pase de Wilder a Molina, quien entró muy
bien al partido, se logró el descuento que nos ilusionó con más anotaciones rojas. Los
minutos fueron pasando y aparte de un remate de media distancia de Cuero y un
casi gol olímpico de Omar, se nos fue el partido.
Para rematar el mal resultado, Wilder se dejó provocar de un
experto en la materia (no de fútbol precisamente) como Ramírez. El goleador recibió
un puño en la cara y respondió con una agresión que si vio el flojo árbitro del
encuentro. Ramírez fue el mismo jugador del problema con Bedoya. Ya van dos clásicos
donde nuestros jugadores caen. Hay que manejar esas situaciones, jugadores así
siempre vamos a encontrar. Lo preocupante es que hará mucha falta Wilder para
los próximos partidos en Liga. Seguramente, se perderá como mínimo dos juegos (próximo
clásico el sábado y contra el DIM en Medellín), toca esperar la sanción. Para este tipo de encuentros se deben seleccionar árbitros más
capacitados. El central fue
permisivo inclusive con acciones obvias como la pérdida deliberada de tiempo del
arquero azul.
Santa Fe no hizo un partido tan malo pero la mala tarde de
varios jugadores pesó. Hace mucho no veíamos un mal juego de Arias. No estuvo
metido en el partido pero seguramente volverá a ser fundamental en el próximo encuentro.
Valencia tampoco tuvo un buen juego, se vio muy lento y dejó a Torres solo en
marca. Valdés con una tarde para el olvido. Sigue metiéndose en
problemas cuando la jugada ya no está en movimiento. Tiene que controlar la
manera en que reacciona ya que lleva varias expulsiones y amarillas. Todo eso sumado a la poca efectividad y a las
desconcentraciones en el fondo determinaron un marcador que igual me parece
largo por lo visto en la cancha.
Lo cierto es que Santa Fe tendrá la oportunidad de tomar
revancha muy pronto. Eso es lo lindo de este deporte. Primero este martes en
Ibagué frente a Tolima por Copa Libertadores y luego, en un nuevo clásico bogotano
el sábado desde las 5:30 p.m.
Si algo positivo se le puede sacar a esta derrota es que fue
una muestra que no somos imbatibles. Que se debe mejorar en el fondo, que no
hay que caer en el triunfalismo por el buen momento y que nada será, ni nunca
ha sido fácil para Santa Fe.
Ahora hay que demostrar en un durísimo partido frente a
Tolima que nos podemos levantar. Una victoria dejaría al equipo clasificado.
Además, si Garcilaso hace lo mismo frente a Cerro (como se espera), con solo un empate en el
último juego frente a los peruanos Santa Fe terminaría como líder del grupo. Un
empate en Ibagué nos da la posibilidad de buscar la clasificación y liderato
del grupo con una victoria en el último juego. Finalmente, la derrota nos obligaría
a ganarle a Garcilaso para clasificar pero, ya no dependeríamos de nosotros mismos
para ser líderes. Ya sabemos que con el formato de la Copa es fundamental
clasificar como primero del grupo. Mejor dicho, el martes hay que ir por los tres puntos
más aún cuando las opciones permiten arriesgar.
Seguramente el único cambio con respecto a la nómina que
jugó el clásico será el reemplazante de Valdés, quien no jugará por expulsión.
Podría ser Humberto Mendoza quien ha ido al banco en los últimos juegos. De resto, supongo que Wilson apostará a la continuidad.
Ánimo que no ha pasado nada, perder un clásico siempre duele
pero, la posición en la tabla sigue siendo muy buena y el equipo tiene la
oportunidad de demostrar que puede sobreponerse a la adversidad, voltear la
página, ser más efectivo, sacar un buen resultado por Copa, triunfar en el siguiente clásico y seguir encaminado en la gran
campaña que viene realizando. ¡Vamos León!
Saludos santafereños,
Por @jegonzalezj