Foto: Minuto90.com

Si bien el talentoso y joven volante Kevin Salazar no ha tenido la continuidad esperada en Santa Fe y no ha sabido mostrar su calidad -quizá por los pocos minutos que tuvo con Gustavo Costas- los hinchas del ‘expreso’ celebramos como un gran refuerzo que el club haya optado por comprar sus derechos deportivos a sabiendas que Atlético Nacional (con su poder económico) había ofertado por él. Todos sabemos la enorme calidad que tiene el bogotano y tenemos la esperanza que este semestre más que nunca pueda tener su revancha con la camiseta #8 del rojo.

Pero, ¿Por qué los hinchas respaldamos tanto a Kevin si en realidad ha sido poco lo que le ha aportado a Santa Fe? Creo que la respuesta es clara y es hora de exponerla. Desde hace un par de años y luego de la primera época de Gustavo Costas en Santa Fe, los hinchas cardenales (sin decir que con Pelusso o la segunda época del argentino no lo había) estamos pidiendo buen fútbol a gritos desesperados. Queremos ver en acción a jugadores como Omar Pérez o Kevin Salazar que pongan una pisca de talento, de creación, de fútbol al juego de Santa Fe. Queremos emocionarnos y salir del estadio viendo a un Santa Fe que genere fútbol ofensivo y que no se esconda ante rivales que nominalmente y en jerarquía son inferiores.

Por eso es vital tener a un jugador como Kevin Salazar en el equipo, quien con poco pero con un fútbol certero fue el único que generó ideas hace una semana en el partido que Santa Fe jugó frente a Fuerza Amarilla en Guayaquil. Mientras 21 jugadores peloteaban el balón de un lado a otro cual figura de fútbol americano o como si la pelota tuviera alguna enfermedad contagiosa, el #8 de Santa Fe era el que controlaba, pedía el balón y ordenaba el juego, el que proponía algo diferente (de hecho el pase gol nace en los pies de él). Y precisamente lo que quiere ver el hincha es eso, algo diferente a lo que hemos visto el último tiempo en Santa Fe.

Algunos dirán y con razón que jugando a la ‘uruguaya’ hemos obtenido tres títulos importantísimos, pero creo de todo corazón que llegó la hora de que Santa Fe cambie el chip, que cambié su estilo por algo más atrevido, que emocione al hincha por un juego vertical y que los aplausos se lo lleven los delanteros por sus goles y no los defensas por su estricto orden. No estoy diciendo que el rojo tenga que salir a arrollar a sus rivales todos los partidos, pero sí que por lo menos no nos maltraten el cuello viendo el balón en el cielo todo el tiempo esperando a que el #9 pivotee. Quiero creer que ese partido en Guayaquil fue solo un espejismo y que el Santa Fe 2017 II va tener otro estilo. Nos lo merecemos.

El reto en todo esto sin duda lo tendrá Gregorio Pérez, el DT uruguayo que arribó hace unas semanas. Probablemente Santa Fe no tenga la mejor nómina como esperábamos algunos, pero tiene jugadores como Kevin Salazar, Omar Pérez, Jhon Pajoy, Yamilson Rivera y Wilson Morelo para jugar mejor fútbol que el mostrado en Ecuador y que el mostrado el anterior semestre. Independientemente de los resultados que sí, son lo más importante, queremos ver mejor fútbol y salir asombrados porque Santa Fe jugó para ganar, para hacer goles, como salíamos cuando al rojo lo dirigía Wilson Gutiérrez o la primera etapa de Costas. Ese es el Santa Fe que deseamos con el alma volver a ver.

¿Están de acuerdo con esto? Los invito a dejar su opinión en los comentarios de este post.

¡Saludos para todos los hinchas del ‘expreso’!

 

@Sergiobogotano