Sabemos que Ibagué, al igual que otras plazas, no es muy generosa para Santa Fe, pero en el partido de hoy, lo teníamos todo y así mismo, lo dejamos ir todo. El rojo no quiso apretar, no fue más audaz y se quiso conformar con un empate cuando el partido iba uno por uno. Si el ‘expreso’ hubiera querido apretar más en ataque, sumado a tener más audacia desde el banco lo hubiéramos ganado. Estoy seguro de eso, porque en todo el segundo tiempo, Santa Fe fue más y siempre tuvo el balón.
Pero nos faltó eso: audacia y más riesgo a la hora de los cambios.
Empecemos por lo primero que para mí, baja la balanza. Omar Pérez no brillaba porque no tenía compañía y no era el jugador desequilibrante, sin embargo, no era el jugador para sacar y menos el primer cambio. El calvo bien o mal, en cualquier momento de iluminación nos saca adelante con alguna individualidad, con una chispa de magia de sus pies como nos acostumbra. El técnico no pensó en eso y el argentino fue reemplazado por Cardona que hizo una que otra pirueta, pero no desequilibró.
Lo otro y en lo que si tiene que despertar Wilson Gutiérrez, es que no puede hacer un cambio faltando 5 minutos para salvar el partido. No puede pretender que Rodas (que debió ser titular por encima del boliviano) pueda hacer algo con un equipo caído anímicamente. Óscar tuvó que haber entrado desde el primer tiempo porque Cabrera estaba muy solo en ataque, necesitaba compañía y ni Anchico, ni Arias se le mostraban.
Ahora, no es para condenar a Wilson Gutiérrez como lo estaban haciendo en la transmisión del partido en DirecTV. Hay que corregir esos errores porque Santa Fe no puede seguir dando esas ventajas y recordemos que los dos puntos faltantes del clásico, Santa Fe los tiene que recuperar por fuera. No quiero por nada del mundo en junio estar añorando los puntos que perdimos por tonterías y por desatenciones infantiles.
Hoy no se pudo, pero contra el Cúcuta y contra el DIM, hay que salir a matarse literalmente. No hay de otra.
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Última cardenal (1): Cero y van dos partidos. Hoy el árbitro Imer Machado (el mismo que en un partido le pidió la camiseta a Carmelo Valencia cuando jugaba en Millonarios) se equivocó en dos jugadas que pudieron cambiar la historia a favor de Santa Fe. En el primer gol de Tolima hay juego peligroso contra Camilo y 5 minutos después, hay una mano de Bolivar en el área que era penalti para el León.
Ya lo había dicho en el post anterior. El tema es que las directivas hágan algo….
Abrazos para todos los hinchas del ‘expreso’.
AGUANTE CARDENAL
AC
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