Qué lindo es el fútbol. Cada año hay una nueva esperanza. Ver la nueva camiseta. Conocer los refuerzos. El debut. Pensar, «este año sí». Saber que, a pesar de los problemas, no se dejará nunca de querer al Cali, porque ya no es un equipo de fútbol, es parte del alma de cada uno de los que nos hacemos llamar hinchas.
Cómo nació este sentimiento es difícil de decir. Creo que lo único cierto es que ha sido algo innato, de pronto heredado, pero tan natural como el instinto protector de una madre con su cría. Somos una hinchada digna, grande, a veces criticona, pero fiel. El hecho de que otros se precien de reunir miles de bándalos patrocinados por directivos corruptos no los hace más grandes, porque esta hinchada siempre está a pesar de que las situaciones sean complicadas. Espero que nunca tenga que salir un técnico de mi equipo a pedirle a la hinchada apoyo cuando no se esté bien con una cartulina porque eso daría a entender que no nos duele el Cali, pues hay que estar en las buenas y en las malas. Siempre.
El segundo piso tan temido y comentado es una muestra más de lo grande que es el Cali. Mientras en otros lados le buscan ‘la comba al palo’ para encontrar a los propietarios, acá los hinchas somos los dueños, los que decidimos para bien o para mal pero, puedo decir a mucho honor yo soy del Cali y el Cali es mío y de los hinchas, no de vendedores de esmeraldas, ‘senadores’, ‘soñadores del balón’, grupos empresariales, o figurines tradicionales en el fútbol qué han sido técnicos, entre otros. Por eso, por ser parte del Cali, siento también que la esperanza crece cada día más.
El 2010 trae nuevas caras. Después de un comienzo incierto, la hinchada está motivada por las caras nuevas que han llegado, con nombres importantes como el del arquero Castillo, prenda de garantía, para citar sólo un ejemplo. El ‘profe’ Bernal ha demostrado ser un técnico de corte ofensivo, algo que en el Cali hace mucho no se veía, de hecho los últimos técnicos que pasaron no sé de qué corte eran porque nunca se supo a qué jugaban, pero pareciera que ‘este año sí’.10 refuerzos. Nuevo cuerpo técnico. Nueva directiva. Nueva ilusión.