Primero me excuso de mi larga ausencia pero por cuestiones personales no pude escribir por un largo periodo. Empiezo por manifestar mi gran preocupación por el nivel del equipo. A pesar de haber ganado ayer siento que el equipo no da tranquilidad. El Nacional (?) al que le ganamos ayer es el peor que he visto en los últimos años. Lo peor de todo es que cuando teníamos dos hombres más le dimos el balón al conjunto antioqueño y el Cali a defenderse. Qué vergüenza.
No hay derecho que el Cali se hubiese dejado empatar y que tan sólo al ver esta situación hubiese decidido atacar. No me gustó el ingreso de Loboa, hubiese preferido un delantero. Fundamental fue Cabezas, quien resolvió la papeleta, porque el empate hubiese sido una pena y algo impresentable.
El ‘Cheché’ está más timorato y miedoso que de costumbre. Ya sabemos que es un técnico más defensivo pero se le está yendo la mano. Después de tener que padecer, perdón, ver el partido contra el Cúcuta, no me esperaba tener que soportar nuevamente un Cali tan metido atrás, más aún cuando tenía DOS jugadores de más. Sencillamente quedo sin palabras.
Rescato el nivel de Batalla y que eliminamos a Nacional, o bueno, le dimos la puntillada final. Quedamos bien ubicados en la tabla de posiciones y con ganar dos de los tres partidos de local tenemos para clasificarnos (El Cali recibe en el Pascual al Once Caldas, Real Cartagena y al Santafé). Claro está que por fuera también tenemos partidos vitales y debemos procurar clasificarnos en los primeros puestos ya que eso es el único ítem de desempate en los cuadrangulares finales (visitaremos al Pasto, Huila y al Chicó).
Esperemos que así este triunfo haya sido tan sufrido, sea el envión para encarrilarse y poder aspirar a cosas importantes. Con el Cali hasta la muerte.