He sido crítico con Sergio Herrera por su sequía goleadora, pero he rescatado su constante lucha. También dije que se necesitaba que el goleador marcara, y que de ahí en adelante su confianza volvería y su rumbo cambiaría. Pues bien, creo que de ahora en adelante hay que tener en cuenta al Barranca Herrera en los marcadores del Cali, porque su cuota va a seguir creciendo.

El partido de ayer fue muy bueno. Ya van cuatro en línea, seguimos siendo el equipo más goleador del campeonato, hemos logrado equilibrarnos, y aunque ayer en defensa dimos algunas ventajas, creo que en parte fue porque la cancha se encontraba en pésimas condiciones debido al inclemente clima y a la necesidad que tenía el equipo local de sumar de a tres.

No en vano el técnico albo, Bernal, decidió jugar al Kamikaze y mandarse al ataque en forma suicida, lo cual logró explotar muy bien el Cali, pues pudieron ser más de cuatro.

El resultado, 4-1, demuestra el gran poderío ofensivo del conjunto azucarero, y también demuestra que el ataque del Cali, ya no es solo Freddy Montero, pues Martínez ha logrado encontrar el funcionamiento ideal de cada uno de sus jugadores y equilibrar una nómina sólida que se afianza más y más con el pasar de los partidos.

Aunque Domínguez se equivocó feo en el primer gol, éste se ‘cimbró’ y fue importante, tanto así que marcó el cuarto gol.

EL PARTIDO

El primer gol fue de antología. La jugada de Carrillo por izquierda y el desborde que terminaría con un golazo de Herrera quien se reecontraría con los arcos rivales de una forma inimaginable. El taquito a lo Ibrahimovich al minuto 6 fue emocionante.

Y mientras todavía celebrábamos, Mena nos tiró un baldado de agua fría capitalizando el error de ‘Carachito’. 1-1 y el Caldas encima. Pero cuando se veía cerca el gol del Caldas, apareció de nuevo el ‘Checho’ Herrera para capitalizar una pifia de la defensa blanca y poner al Verde ganador.

En el segundo tiempo, y cuando el Caldas sacó a sus volantes de marca para poner delanteros, el recién ingresado, Járold Herrera, le devolvió una pelota a ‘Checho’ en ataque, quien completó su Hat Trick y cerró una noche de locos poniendo el marcador 3-1 parcial. Aunque, cabe anotar, pudieron ser más para el ariete: Uno anulado por fuera de juego y el otro lo sacó Mosquera de la raya.

Y la puntilla la puso Domínguez, quien se resarció del horror del primer tiempo y puso el 4-1 definitivo tras una magistral jugada de Batalla.

Confieso que me estoy ilusionando y mucho con este Cali. Creo en el equipo y creo que estamos para grandes cosas. Espero que los cuadrangulares nos cojan así, ya que Martínez ha demostrado conocer el grupo y salir adelante en los momentos más complicados. Cero y van cuatro, una muy buena racha, y un Cali que sigue mejorando día a día su fútbol.