El Cali de ayer fue contundente, jugó bien y manejó los
hilos del partido con mucha serenidad. A pesar de la embestida inicial del
Pereira, el Cali contestó con el primer gol del encuentro, una jugada trabajada
donde tanto Herrera como Briceño hicieron el trabajo perfecto para que Montero
tuviera que tocarla nada más.
Recuerdo que la última vez que el Cali había marcado cinco goles fue en el 2001
cuando se le ganó 5-2 al Tolima en el estadio de Palmira. Creo que estamos
hablando sólo de cinco goles porque los jugadores no quisieron hacer pasar más vergüenzas
a sus colegas del Pereira, porque de haber apretado un poco más el acelerador,
el petrificado y estático René Higuita hubiera sacado el balón de la red unas
cuantas veces más.
El segundo gol mostró también varias cosas importantes. La jugada de Calle fue
excepcional, que buen desborde, y luego, el olfato goleador de Montero que ayer
la rompió. Pareciera que despertaron los delanteros del Cali, en buena hora.
El tercero también, una jugada que inicia Montero, remata Herrera pero saca el
‘Loco’, y luego, bueno, el olfato del 4×4 Montero quien robó la bola y definió
bien ante la leyenda viviente de Higuita.
Para la cuarta anotación da pesar que la posición de la cuál partió Herrera
fuera ilícita porque hace algo controversial la jugada, pero la definición fue
excelente, que golazo. Este jugador pareciera estar saliendo de la racha
negativa, y de volver a retomar su nivel, OJO RIVALES, ahí hay un artillero
peligroso.
Y como la noche era verde, en el último minuto de reposición, el juez Machado
decretó una falta cerca al area del Pereira, cobró Córdoba y la desvió un
defensor pereirano para poner las cifras 5-0.
Lo demás fue trámite. Al parecer el profesor Martínez se ahorró una práctica de
fútbol en la sede de Pance porque eso fue el segundo tiempo, una práctica.
Destaco también el respeto tanto de los jugadores del Cali como los del
Pereira, los primeros por no empezar a hacer taquitos y el ole para humillar más a los risaraldenses, y los segundos por no empezar a pegar, algo que hacen muchos cuando se ven
perdidos y humillados.
Que alegría ver un Cali así. Obeliscus dijo que este partido sería el que
mediría el aceite del equipo, y fue tan bueno el partido y tan mal que dejamos
al rival que considero que esto da para ilusionarse.
Saludos a www.deportivo-cali.blogspot.com