Gabriel Camargo presidente del Deportes
Tolima tomó la decisión de NO permitir trapos en el Estadio Manuel
Murillo Toro. Decisión prudente que comparto y celebro.
El Deportes Tolima tuvo que jugar dos
partidos en condición de local sin público por culpa de algunos miembros
de la Revolución Vinotinto Sur que invadieron el terreno de juego
durante un partido de la segunda fecha de la Liga Postobon I ante el
equipo Independiente Santa Fe. La razón de la invasión a la cancha no
era otra que intentar robar un trapo de la barra del equipo visitante.
Por culpa de ese acto de la barra, el
Club dejó de recibir dos taquillas y los hinchas no pudimos ver al
Vinotinto y Oro en dos partidos de local.
Como consecuencia de los actos
vandálicos del partido ante Santa Fe, ahora se prohíbe el ingreso de
trapos al Manuel Murillo Toro y resulta que la Revolución Vinotinto Sur
no entra al estadio. Lanza cualquier cantidad de improperios contra el
alcalde y las autoridades. ¿Su mejor respuesta a la restricción de los
trapos es no entrar al estadio? Vaya hinchada fiel.
Dice la barra que ahora no se va a vivir
‘el carnaval’ en los partidos. ¿Quién les dijo, señores de la
Revolución Vinotinto, que ustedes son los únicos hinchas fieles del
Deportes Tolima? ¿Acaso llenan la tribuna sur cada 15 días? ¿De dónde
sacaron que ustedes son los únicos hinchas que viajan a acompañar al
equipo? ¿Son ustedes hinchas de unos trapos o hinchas del Deportes
Tolima?
La medida de prohibir los trapos se la
buscaron ustedes señores barristas. No fue Camargo quién invadió la
cancha, no fue el alcalde ni las demás autoridades de la ciudad los que
se metieron al terreno de juego. El Deportes Tolima seguirá jugando sus
partidos en Ibagué con o sin Revolución Vinotinto. Entonces señores,
déjense de pavadas. Compren la boleta para los partidos, pórtense bien y
gánense ustedes mismos el derecho de poder ingresar los trapos e
instrumentos musicales por los que absurdamente dan la vida.
totetolima
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