En el fútbol actual se está dando gran importancia a todos los aspectos de preparación de las cualidades físicas básicas, la fuerza y la potencia muscular, las cuales son preponderantes para alcanzar un buen desempeño.
Los clubes profesionales seleccionan jugadores rápidos y “explosivos”; disputar y ganar un balón depende de acciones que duran centésimas de segundo. Para que un jugador sea rápido deben conjugarse factores genéticos y ambientales.
Hay individuos que tienen predisposición genética hacia la velocidad y la potencia, en términos simplificados las fibras musculares tienen tipos específicos, algunas fibras se disponen mejor para actividades de fondo y otras tienden a destacarse hacia actividades de potencia. Existen tantos tipos intermedios como variantes genéticas que se puedan conjugar en su expresión. Desde el punto de vista genético los padres del individuo proveen en el ADN la información correspondiente, incluso se han diseñado test que indican si la persona tiene predominio de genes que favorecen el entrenamiento de Potencia vs Resistencia. La raza y la composición corporal determinada desde la concepción son factores no modificables que van a incidir significativamente en el rendimiento del deportista.
Las fibras se adaptan y regulan la expresión de los genes de acuerdo al estímulo de entrenamiento recibido. El tipo y cantidad de proteínas producidas son el resultado de los genes que se poseen, pero también de las señales enviadas en cada sesión de entrenamiento.
De esta forma un jugador que tenga la genética y los suficientes estímulos en fuerza y potencia musculares podrá llegar al mejor punto de su rendimiento, en términos de velocidad y “explosividad”.
Dichos estímulos incluyen trabajos que no necesariamente se realizan con balón, allí es donde el gimnasio, las pesas y los aditamentos para entrenamiento de potencia tienen cabida.
Los futbolistas en la actualidad realizan sesiones con cargas añadidas a su peso corporal, ejercicios en gimnasio y en el campo que incluyen movimientos con lastre y pesas, el trabajo de media sentadilla y sentadilla profunda puede incluirse dentro de la preparación de fuerza y potencia en futbolistas profesionales, sin embargo, hay que asegurar la mejor técnica y la preparación previa respectiva para minimizar el riesgo de lesión, hay aparatos diseñados específicamente para entrenar la potencia en atletas. Ver link: http://www.vertimax.com/product/vertimax-v8/.
Para cuantificar la potencia en atletas, y específicamente en futbolistas, el análisis del salto ha sido una herramienta importante, el salto es la actividad corporal donde se desarrolla mayor cantidad de trabajo en el menor período de tiempo posible, esto equivale a la definición física de la potencia.
Se han desarrollado protocolos de evaluación de futbolistas donde se incluye la medición de la altura alcanzada en el salto vertical como indicador de potencia. Ver link: http://www.sportsci.org/2015/TH.pdf.
Esta medición se hace con equipos que detectan el tiempo de contacto del zapato con el piso y determinan el tiempo de vuelo en milisegundos, así se calcula la altura alcanzada por el individuo.
Para todas las posiciones de juego, el valor de altura de salto vertical puede indicar el nivel de rendimiento del futbolista en este aspecto de la preparación. Ver link:
Es un salto que involucra la participación de los elementos contráctiles del salto, los elementos elásticos (pues el músculo posee esta propiedad física importante en el resultado final), y también da idea de la adaptación neuromuscular totalmente necesaria para realizar el salto y optimizar los valores alcanzados.
El análisis del salto también permite detectar signos precoces de fatiga, cuando un jugador no mejora o disminuye los valores alcanzados a pesar de un entrenamiento enfocado para tal fin está indicando que las adaptaciones de potencia no se están logrando y que hay que modificar el entrenamiento.
Cuando observamos que un jugador de fútbol élite gana un balón aéreo, cuando es efectivo en el juego 1 a 1, cuando un arquero logra llegar a un balón en fracciones de segundo, estamos viendo la expresión de la fuerza y la potencia muscular en acción, vale la pena contar con metodología para desarrollarlas y evaluar su progresión objetivamente, la evaluación del salto es una forma de hacerlo.