El fútbol es un deporte dinámico que exige movimientos corporales rápidos, desplazamientos, giros, saltos e implica contacto con el adversario. Estas características hacen que algunas articulaciones reciban cargas que pueden generar alguna lesión.

La rodilla es una articulación que de manera frecuente se ve afectada por lesiones que originan dolor, dificultad la marcha y si son severas pueden llegar a generar el retiro de la actividad deportiva tanto en jugadores profesionales como recreativos.

Si bien es cierto que las lesiones de rodilla han sido inherentes a la práctica del fútbol, las ciencias del deporte cada vez tienen más herramientas para su tratamiento y adecuada rehabilitación.

El futbolista muchas veces tenía que convivir con el dolor en su rodilla, usar vendajes o elementos que no corregían la causa, o simplemente se resignaba a abandonar las canchas sin tener claro si había alguna forma de curarse.

Un avance tecnológico clave para abordar las lesiones en la rodilla ha sido la resonancia magnética, pues permite identificar daños en tejidos que no pueden ser evaluados de forma correcta con los Rayos X. Ver https://www.youtube.com/watch?v=buVBqiSteRk.

Aunque el examen físico del deportista es ineludible, este tipo de imagen diagnóstica se ha convertido en un elemento clave para evaluar si el deportista debe ser intervenido quirúrgicamente o no, un punto importante de decisión.

Hay contusiones (golpes) que ceden ante la aplicación de hielo local y un tiempo prudencial de restricción de la actividad, otras son lesiones por sobreuso (carga repetitiva) o por déficit de fuerza que deben tratarse implementando un proceso de rehabilitación que modifique temporalmente el tipo de carga que recibe la articulación y prepare a  los músculos y elementos estabilizadores de la rodilla para la exigencia deportiva.

Pero también hay lesiones en los meniscos (estructuras compuestas por cartílago) que requieren de reparación. A través de un artroscopio se hacen correcciones remodelando las superficies, se hacen suturas (unión de  fragmentos) y lo más importante: se puede eliminar el dolor y la inflamación que genera este tipo de lesión, generalmente después de uno a dos meses de rehabilitación juiciosa el futbolista retoma su práctica sin inconvenientes. Ver https://www.youtube.com/watch?v=XawOMHc6Q4s.

Una de las lesiones que más amplio reconocimiento tiene en el ámbito del fútbol es la ruptura del ligamento cruzado anterior. El ligamento cruzado anterior es un elemento fundamental para la rodilla, muchas veces se lesiona sin existir el mínimo contacto con otro jugador, durante un salto o un cambio de dirección con el pie anclado en el césped; cuando se rompe se presenta edema (se inflama la rodilla y se acumula líquido), comprometiendo la estabilidad. Aunque dicho edema se resuelve, con el paso de los días su reconstrucción a través de cirugía está indicada si la persona tiene expectativa de volver a jugar y disminuir el deterioro de su rodilla.

La técnica más difundida y preferida en atletas reemplaza el ligamento por una porción de tendón patelar (el tendón que se encuentra inferior a la rótula) y tras un proceso arduo de rehabilitación permite al futbolista competitivo retornar al juego aproximadamente en seis meses. Ver: https://www.youtube.com/watch?v=wcxs0MvOgmY.

 

Según lo expuesto, la forma correcta de afrontar una lesión en la rodilla del futbolista es acudir al médico experto y definir si solamente se requiere de tomar algún medicamento, realizar sesiones de fisioterapia o si se realizan imágenes diagnósticas que descarten o reafirmen la existencia de una lesión que requiera cirugía.

Definido este punto, tomar las acciones que conduzcan en lo posible a un retorno seguro al juego, previniendo la ocurrencia de otras lesiones. Ver https://www.youtube.com/watch?v=gDOyHCEJQTw.

Hoy en día existen instituciones de salud que ofrecen al público manejo pre y post quirúrgico de las mismas características que el realizado en futbolistas de elite, con los profesionales, la infraestructura y la tecnología necesaria para una óptima rehabilitación deportiva.

Edgar Galeano MD.