Las “metidas de pata” de los futbolistas en el mundo digital

Nadie está exento de cometer errores en las redes sociales. Ser una figura pública con perfiles en las principales plataformas de Internet abre las posibilidades de que los miles de internautas estén al tanto de las “metidas de pata” de los profesionales del balompié. Por supuesto, no es una tarea sencilla.

Por lo general, todos los famosos acuden a un community manager, quien se encarga de gestionar las redes sociales. En ocasiones, dichos errores se resumen a mensajes inapropiados o fuera de contexto que dejan muy mal parado al personaje en cuestión. Este cargo de gestor de redes, conlleva muchas responsabilidades porque al momento de cometerse un error, queda prácticamente en incógnito si fue culpa del trabajador o del deportista.

A continuación le contaremos algunos icónicos desaciertos en redes sociales de los futbolistas más famosos del mundo.

Raphael Varane (Real Madrid)

En una victoria del conjunto merengue sobre el Athletic Club, apareció un mensaje en el perfil de Twitter del central Raphael Varane que al intentar alabar a su equipo rival, cometió una gran equivocación. El trino decía: «Gran victoria del Real Madrid este fin de semana ante los catalanes del Athletic de Bilbao ¿Os gusta?».

La publicación del jugador desató las burlas de muchos internautas, quienes le criticaron el lapsus al no saber ubicar geográficamente al equipo Athletic Club. Al parecer, no tenía demasiada claridad entre las diferencias entre Cataluña y el País Vasco.

Al darse cuenta de esta grave equivocación (que le costó el escarnio público en la web), Varane eliminó el mensaje de su perfil de Twitter y de Facebook. Más adelante hizo otra publicación en la cual pedía disculpas por lo sucedido y aclaraba la situación: “Perdonad por el desliz en la información sobre el último resultado escrito por mi ‘community manager’. ¡Gracias!”.

El mensaje informó que, contrario a lo que todos pensaban, su gestor de redes sociales fue quien había cometido el infortunio. Aunque muchos le respondieron que solo era una excusa para no afrontar su error, cada quien en su juicio decidirá si es oportuno creerle o no.

Andrés Iniesta (FC Barcelona)

Sergio Llull, jugador del Real Madrid en la selección de baloncesto, se transformó en Andrés Iniesta por un día…aunque solo fue un error. La falla, fue de la agencia de comunicaciones que lleva las cuentas de Facebook y Twitter de ambos jugadores.

Con una foto publicada en el Twitter del mediocentro azulgrana, se veía a LLull a punto de entrar en el avión que le llevará a Atenas a jugar en Euroliga contra el Olympiacos. El trino estaba acompañado de un copy que decía: «Salimos para Atenas. Nos espera un partido duro en El Pireo pero solo vale la victoria». Los aficionados al deporte inmediatamente notaron el error y no se demoraron en hacérselo saber a ambos jugadores.

El divertido error fue culpa de la agencia de comunicaciones Media Base Sports, que se encarga de gestionar los perfiles de redes sociales de los dos deportistas. Así pues, en vez de publicar el texto y la foto correspondiente en la cuenta de Llull, el community manager del momento lo hizo en el perfil del futbolista del Barcelona. Tan solo algunos minutos después de ser publicado, se eliminó el post para luego republicarse bien en el Twitter de Llull.

Christian Benteke (Crystal Palace)

Durante verano de 2016, el delantero belga Christian Benteke dejó de ser jugador del Liverpool para pasar a serlo del club que hizo su siguiente fichaje. Sin embargo, en el momento de hacer el cambio en la red social Twitter, se puso Burnley en vez de Crystal Palace.

Los seguidores, al darse cuenta de lo sucedido, dijeron que esto sucedió en un momento de presión del nuevo fichaje de 27 millones de Euros para justificar su precio en Selhurst Park y esa situación lo llevó a arruinar su primera impresión.

La estrella futbolística belga trinó: «Vaya mi mala jajaja [.] Sí, firmé por CPFC y no por Burnley.

Además añadió: «Perdón por el pequeño error. La persona que administra mi Twitter se confundió un poco».

Christian Cueva (Sao Paulo)

El futbolista peruano, que jugaba en el Sao Paulo, fue suplente en uno de los partidos de liga ante el Mirassol. Sin embargo, al terminal el compromiso publicó en su cuenta de Instagram un mensaje que fue muy mal recibido por su técnico y por sus compañeros. La publicación mencionaba su intención de estudiar ofertas para poder emigrar porque no se sentía parte del equipo. Tiempo más tarde, el representante de Cueva tuvo que salir aclarar que el futbolista no fue quien escribió el desacertado mensaje, sino que la responsabilidad recaía en su Community Manager.

«En cuanto al mensaje publicado en su Instagram, este no fue redactado por el propio Cueva. Lo que pasa es que él tiene un Community Manager y le pidió que escribiera algunas cosas, pero al parecer no lo entendió muy bien y el mensaje fue inexacto. Hablé con él y claramente me dijo que eso no era lo que quería decir. Él se quiere quedar aquí porque el Mundial es en tres meses, todavía tiene contrato con Sao Paulo», señaló Rada.

Jesse Lingard (Manchester United)

Durante el acto de conmemoración del aniversario número 60 del accidente aéreo de Múnich, que dejó 23 personas muertas entre futbolistas, periodistas, personal aéreo y cuerpo técnico se publicó un Tweet en la cuenta de Jesse Lingard hablando sobre el videojuego FIFA. El futbolista tuvo que aclarar diciendo que en el momento no podía aprobar ni prohibir la publicación estando pendiente del acto.

Tips para no cometer errores al publicar en redes sociales

Uno de los consejos importantes para quienes administran varias cuentas de redes sociales es tener especial cuidado en la gestión cuentas de correo electrónico, que es uno de los primeros accesos a las plataformas. Las más usadas a nivel mundial son Hotmail, Gmail, Yahoo, AOL, GMX, y se manejan de formas diferentes.

Hay portales especializados de Internet, como DeIniciar, que explican de manera minuciosa el funcionamiento de cada una de estas cuentas. Además, podrá encontrar consejos de seguridad como crear contraseñas seguras, para evitar que los cibercriminales las vulneren y hagan publicaciones no deseadas.