Una certeza: nunca en su vida Osorio ha tenido tanta prensa. Ni en los recalcitrantes periodismos de Millonarios y Nacional, tampoco en sus pasantías por Manizales y EE.UU. Mucho menos en sus comienzos ingleses. Aquí, en Brasil, aparece todo el tiempo, es el invitado estrella en cuanto programa futbolero haya en la pantalla abierta y de TV paga. Su novedad es doble: no es argentino -tampoco uruguayo- sino colombiano y propone una gramática de juego diferenciada que sabe expresar con su osado portuñol. Juan Carlos encanta y le rinde con una nómina magra que enaltece su labor en la que ha sabido convencer a sus jugadores de las bondades del rodízio de escalação (rotación de nómina en portugués) que hinchas y prensa especializada han empezado a comprender.

«Ni mejor, ni peor: diferente». Así definió el ex futbolista Casagrande el estilo de Osorio

Actualmente el São Paulo está por fuera de la lucha por el título del Brasileirão, pero disputa la entrada al grupo de los cuatro primeros (el G-4) que da cupo a Libertadores. Igualmente, es casi semifinalista de la Copa do Brasil al vencer en casa 3 x 0 al Vasco da Gama. No obstante, más allá de lo deportivo, es la pequeña revolución que ha generado en el entorno futbolero brasilero, que le ha ganado más elogios que críticas, lo que vale la pena destacar.

A continuación traduzco una columna de opinión publicada en el diario deportivo más influyente de Brasil: Lance!, firmada por el periodista brasilero Alvaro Oliveira Filho. Ella apareció el viernes 28 de agosto y en ese entonces (hace un mes) me parecía exagerada. La guardé con expectativa. Hoy la saco y reproduzco para ustedes porque revela, en justa medida, en lo que se ha convertido –para los brasileros- la llegada del colombiano al banco del tricolor:

El factor Osorio

Amigos, estoy convencido de que el mayor problema del fútbol brasilero responde al nombre de Juan Carlos Osorio. Desafortunadamente, sólo tenemos uno. Y todavía así, el club que lo contrató viene haciendo un enorme esfuerzo para perderlo. Claro, vivimos en una sociedad en que el diferente incomoda. Osorio es un técnico muy adelantado a su tiempo. Tal vez por eso, este siendo visto con tanta desconfianza.

Veo que mucha gente prefiere nuestros “profesores” burócratas que hacen entrenamientos a puerta cerrada y no presentan nada de nuevo en los juegos. Que cambian atacante por atacante, defensa por defensa, volante por volante, pensando que están haciendo sustituciones ingeniosas cuando, la verdad, cambian por cambiar. Que escogen los esquemas pensando apenas en sus empleos. Que son incapaces de buscar una solución diferente, prefiriendo disculpas desgastadas, como errores de arbitraje, exceso de partidos programados, adversarios que no quieren jugar, hasta el balón, que muchas veces según ellos, no quiere entrar. Delante de todo eso, Osorio llega al fútbol brasilero como un bálsamo.

Se va a equivocar y acertar, va ganar y va a perder, como todos los otros, pues arriesga más. Por otro lado, nos trae una frescura que puede hacer muy bien al fútbol brasilero.

Mientras tanto continuamos discutiendo si el 4-5-1 es más eficiente que el 4-4-2 como si los equipos se comportasen apenas como en el juego de mesa, el futbolín. El colombiano llega a hacer un cambio total: transforma lateral en volante en un partido, al siguiente lo reconvierte en atacante y recoge cartas y baraja de nuevo de un momento para otro.

Vamos a necesitar de humildad para admitir que estamos muy atrasados para entender y aceptar sus métodos. Él mismo necesitará de un periodo de adaptación, hasta que nos muestre cuánto tiempo estuvimos estancados. Todavía pensamos que somos el país del fútbol, con todo y que nuestra última participación digna en una Copa del Mundo haya sido hace 13 años.

Osorio incomoda por mostrar todo eso sin recurrir a los espectáculos circenses e inútiles que nos acostumbramos a ver en la raya lateral del campo de juego. Todo eso sin necesitar de frases hechas y respuestas agresivas en las ruedas de prensa.

El fútbol brasilero necesita de más Osorios y de menos “profesores”.

quitiman

Delantero frustrado que sólo resultó goleador jugando con los niños pequeños de la cuadra. Lector de sección de deportes de los periódicos y oyente de radio futbolera. Coleccionista de cuentos que tengan como protagonistas a la pelota y a quienes luchan por conquistarla. Llanero de cuna, pero feligrés del equipo rojo de Cali. Radicado en Brasil dónde vive una segunda luna de miel con el balompié: el matrimonio con el Flamengo (“O mais querido do Brasil”). Sociólogo por necesidad y Magister en antropología por vocación. Actualmente estudiando un doctorado en Rio de Janeiro; argumento que es pretexto para devorar fútbol por montones y estar en la fiesta de la Copa Mundo de Brasil 2014. Puedes seguirme en @quitiman

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  • Otro colombiano que se destaca,diferente dice el periodista y pensar que cuando llego a Colombia no falto el periodista ignorante que lo tildo de recreacionista.innovador atrevido eso es lo que muestra Osorio me alegra por el ojala los futbolistas que lo tildaron de amañado y dirigentes vean como lo valoran en Brasil la tierra del futbol

  • Me encanta sobre manera que haya en el país tantos entrenadores que se preparan contra viento y marea y van al exterior a mostrar todo su potencial y talento para hacer innovaciones que el fútbol moderno tanto requieren. El profe juan carlos osorio no es la excepcion Felicitaciones profe por todo lo que hace por el futbol colombiano y ahora el brasilero que es mi futbol preferido despues del nuestro. Es hora de cambiar y revolucionar el futbol para que brasil no vuelva a sufrir esos descalabros como el que sucedio en el pasado, mundial. Es una pena. Felcitaciones y que DIOS te vendiga. Desde La Union valle.

  • mientras en brasil alaban las estrategias de juan Carlos Osorio en México las critican y lo tildan de mentiroso, esta como candidato a dirigir la selección nacional mexicana, y mi parecer es un excelente técnico, ganador y que no se deja llevar por las criticas sino que es firme a sus teoría.

  • El fútbol de este lado del charco incluyendo a los mesías del de este deporte osea a los brasileros, estamos tan anquilosados en el tiempo y tan des actualizados en conceptos, metodologías y formas de entrenamiento modernos que cuando llega una persona como Osario, con información fresca, y nuevas tendencias, las cuales son difícil de entender en su comienzo entonces no queda mas que el ataque, la critica mal fundamentada, la burla, la sátira la desinformación, como ha sucedido con Osorio, que bueno que pase lo de siempre ser profeta en tierra ajena. para así valorar su trabajo

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