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Cúcuta 1, Junior 1
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Los primeros dos
minutos y dos llegadas de gol para Junior; a lo largo del primer cuarto de hora,
Cúcuta, piloso motilón, embistió al arco uruguayo de Berbia del Scracht Caribe, quien como nave de zaga veterana
y experimentada ante mareas alocadas, dribló la ofensiva fronteriza y se alzó
con un punto cuyo significante en voz popular reza: Pior es nada.
Sí, un punto que
alimenta físicamente el desarrollo hacia la clasificación final. Pero eso no es
lo importante sino la demostración de dinámica de juego de ambos equipos; se
mostró que Junior juega para ganar siempre, y que Cúcuta de local, le “tocaba”
atacar a su rival visitante. Pero el motilón es desordenado, como los cuadros
de Pinto; Comesaña insistió en ataque pero me parece que fue enjundioso hasta
el primer tiempo, después para el segundo, el Junior fue otro.
Sólo rápidas
esquirlas ofensivas demostraban a un Junior que deseaba hacer negocio… ¿Pero
cómo? ¿Con qué herramienta? Ahí es donde veo a un Comesaña falto de dirigencia
y estrategia porque el peloteo defensivo no encontraba en la media coordinación
para arrancar y Cúcuta se apoderó de ella.
En algunos
pasajes, el partido hizo dormir a la expectativa de los hinchas y fue monótono por
unos instantes porque la pimienta en la delantera no se veía: Yáñez no se movió
como en otras. ¿El cambio debió ser Acuña en vez del samario? ¿Hubiera
funcionado mejor y con más ofensividad? Quien sabe, pero lo cierto es que también
Ciciliano, de pronto, puede faltar, porque en esta minigira por Envigado y
Cúcuta, hizo mucha falta.
El gol llegó en
una jugada muy buena de Gio quien, de
memoria colectiva se la dona de espaldas al aparecido de Hayder quien como un fantasma
constante centra la esférica para que Teo -o el que esté, en este caso Ceballos-,
la empuje con arrojo; muy buen gol que nos devolvió la certeza de que hay un
buen equipo y sobre todo, de que es constante y que nos enjugábamos con el agua
de volver a anotar de visitante. Anoto
que Ceballos, es un gran jugador, elegante, imperioso, pujante, y seguro. Un
gran jugador tiene Colombia en este deportista.
El penalty a
favor de Cúcuta como raro, pero ya sabemos que nos toca aguantarnos esas
jugadas. Casi lo tapa Berbia. Y tuvimos otras oportunidades y tuvimos salvadas.
Y tuvimos el sueño de ganar de visitante.
Esta vez, el
árbitro muy bien. No perfecto, pero bien.
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¿Qué nos espera
en el futuro? Bueno, jugar en Barranquilla nos hace grandes. Llegarán Envigado
y Cúcuta, seis de seis para un total de 8. ¿Nos alcanzarán? Sumando los tres de Cali como visitante. Otro total: once, once…
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Chulespe
volverá cuando comiencen los cantos argentinos por fuera del estadio de Nuñez.
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