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América no solo ha sido denominado “grande” por los títulos que a otrora lograra en el Fútbol Profesional Colombiano, sino que también la afición que ha cosechado en cada rincón del país le ha dado con lujo de detalles ese remoquete que de a poco, y con cada fracaso del último lustro, se ha ido diluyendo en el viento.
Y es el hincha precisamente el que siente esa ausencia de “grandeza”, es el que siente a fuego la cargada de los rivales que en otras épocas caían rendidos ante el encanto y la gloria que la camiseta Americana inspiraba. Es ese mismo al que su fe, su esperanza, sus ganas de creer en “La mística del Diablo” se han venido a menos. Cada golpe al corazón Escarlata ha dolido más que el anterior, cada año, la herida se hace más grande, y lejos de pensar que pronto va a cicatrizar, ésta va creciendo, y se hace más profunda.
Entonces el hincha se pregunta: ¿será que éste año podemos creer? ¿Podremos creer en que por fin saldremos del infierno en que caímos desde aquel nefasto 17 de diciembre de 2011? ¿Será que por fin podremos dejar de escuchar tanto verso y palabra rebuscada –casi hasta libreteada- y veremos a un equipo que en verdad imprima seriedad y respeto a sus rivales en la B? ¿O será que nos espera de nuevo un fracaso estrepitoso con su consabida excusa mal inventada, tal como el suero de Lara, el teléfono roto de Umaña, o la crueldad del sistema de campeonato de Suarez?
Y las soluciones no saltan a la vista; no se sabe a ciencia cierta qué falta por engranar para ésta temporada, la sensación de un equipo aún con sobresaltos defensivos y poca creatividad en ataque se hace más que latente a la retina, y la Junta Directiva pareciese que pensara a contra vía de la parcialidad en cuanto al tema de los refuerzos y los nombres que no deberían seguir en el equipo. No hay un puente, no hay comunicación, mejor dicho, es como si en éste barco, los aficionados remaran hacia el norte, y las directivas hacia el sur. ¿Y el resultado? el barco simplemente no se mueve hacia ningún objetivo.
Espero como hincha (y la verdad deseo que así sea), tener que tragarme estas palabras en diciembre, dejarme llevar por el éxtasis que se debe sentir al regresar a Primera, pero a hoy, esa esperanza no está en mí, o por lo menos, no como en años anteriores. Pienso que se puede, pero también hay una vocecita en mi cabeza, y en la de la mayoría de los Escarlatas, que nos prepara para que el siguiente fracaso no sea tan doloroso, y esa disparidad de sentimientos y presentimientos, nos lleva a cuestionarnos por enésima vez ¿será que podemos creer?
Cualquier sugerencia, queja, o lo que quieran manifestarme, pueden hacerla a través de mi cuenta de Twitter @ElTurcoPuertas, un abrazo a todos, y nos leemos en una próxima oportunidad en este “Rincón del Turco”, que estén muy bien.
Se siente el amor de hincha entre las letras, después de tanto tiempo y no bajarse de ese barco es de admirar, no es para nada sencillo, pero es la prueba de fe más grande para quienes aman a su equipo.
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Si Jackson está en China… podemos creerlo todo!
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¿Será que éste año podemos creer? – Cada año trae su propio afán. Si no es este será el otro.
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Buen día Señor Puertas ó editores de FutbolRed: Favor revisen la ortografía antes de publicar. Podremos?? ó Podemos?? Hummm..
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No veo el error gramatical al cual refiere, ya que establezco el texto hablando en tiempo futuro, sin embargo, agradezco la lectura y el hecho de comentarla. Un abrazo!
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